Y ahora, la lluvia. Tras quedarse helada el fin de semana, Extremadura vivió ayer una jornada en la que las incidencias vinculadas a las precipitaciones, tanto en forma de agua como de nieve, se alternaron con el frío, por lo que el 112 mantuvo la alerta activada. Mientras el norte extremeño registró importantes nevadas, cuatro carreteras se cortaron al tráfico por la presencia de placas de hielo en las comarcas de Las Hurdes, Sierra de Gata, La Vera y El Valle del Jerte y los niños de Garganta la Olla se quedaron sin clase al no poder desplazarse a Jaraíz.

Además, la capital cacereña registró mínimas récord de -4,7 grados y hubo inundaciones en Mérida, Badajoz y Plasencia. Es el rastro que deja el temporal en la región, que augura unas Navidades pasadas por agua, aunque con temperaturas más elevadas que los últimos días. La previsión es que las lluvias estén presentes toda la semana en la comunidad durante y que el termómetro oscile entre un grado y 17.

ADVERTENCIAS Las cuatro carreteras cortadas al tráfico por la presencia de placas de hielo son, según informó ayer la Delegación del Gobierno en Extremadura, el camino vecinal 1.2 entre San Martín de Trevejo y El Payo, la carretera CC-5.2 entre Descargamaría y el límite de la provincia de Salamanca, la CC-55.2 entre Casares de Hurdes y el límite de Salamanca, y la CC-17.5 del kilómetro 0 al 17,4.

La alerta activada ayer por la previsión de precipitaciones y viento muy fuerte en zonas altas (de hasta 70 kilómetros por hora) bajó al nivel "sin riesgo" en la tarde de ayer. Así permanecerá hoy --según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología--, excepto en el norte de la región, donde se declara de nuevo la alerta amarilla por viento, que mañana se extenderá otra vez a toda la comunidad, por lluvias, especialmente en Badajoz, y viento, en el sur.

INCIDENCIAS La complicada meteorología provocó diversas incidencias en la región, aunque de escasa gravedad. Las mayores dificultades se registraron en El Valle del Jerte y La Vera, donde la nevada de la madrugada del lunes complicó la movilidad de personas y mercancías por carreteras y calles, informa F. Martín. Esta situación afectó especialmente a los escolares, que bien llegaron tarde -como los que acuden al IES Jaranda, de Jarandilla de la Vera-o no pudieron asistir -caso de los niños de Garganta la Olla, que no pudieron desplazarse al colegio a Jaraíz de la Vera, informa Faustino Martín.

En el caso de Piornal, el municipio a mayor altura de la región, al intenso frío registrado durante el domingo le sucedió ayer una nevada de poca intensidad, seguida de agua de lluvia, lo que motivó que se volvieran a formar placas de hielo en las calles, aunque en menor proporción que la semana pasada. No obstante los servicios municipales se vieron obligados a esparcir sal en el casco urbano. No obstante, las carreteras estuvieron abiertas al tráfico y los problemas fueron menores que la semana pasada, según señaló el alcalde, Angel Rama.

Por contra, a primeras horas de la tarde el acceso a Guijo de Santa Bárbara por la carretera que parte de la Ex-203 presentaba bastante nieve sobre el asfalto, lo que obligó a los conductores a circular con extremada precaución, al igual que en la explanada junto al Real Monasterio de Yuste. Esta situación provocó algunas salidas de vía, como las de un turismo y un camión.

Menos problemas tuvieron las principales ciudades, donde las inundaciones de poca consideración fueron la complicación más común. Así ocurrió en ciudades como Cáceres, donde una bolsa de agua dificultó la circulación por la avenida de Alemania y los bomberos tuvieron que realizar dos salidas para achicar agua, o Mérida, donde las precipitaciones provocaron lagunas en la avenida de Las Américas, en la rotonda del Ferial y el cruce entre la avenida López de Puigcerver y la de Extremadura. Ante esta situación, agentes de la Policía Local emeritense se vieron obligados a cortar el tráfico durante algunas horas el acceso del Polígono del Prado por la avenida del Río.

Asimismo, operarios de Aqualia procedieron a retirar los sumideros en diversas zonas de la capital extremeña, como las cercanías del Acueducto de los Milagros. También pudo verse el canal del Albarregas a un nivel más elevado del habitual.

En Badajoz, los bomberos realizaron 33 salidas --pero "sin importancia", según el jefe de servicio-- en cuatro horas por el temporal, que dejó 27,3 litros entre las 8.30 y las 12.50 horas, según el Instituto de Meteorología y el parque de Bomberos, informa Fernando León.

El agua anegó las rotondas de Valdepasillas y otras vías en distintas zonas, especialmente en San Fernando, San Roque, carretera de Valverde, Suerte de Saavedra y Cerro de Reyes. Fue necesario desatascar los imbornales para aliviar el agua que en algunos puntos provocó la parada de coches. No solo los bomberos, también operarios del servicio municipal de Medio Ambiente trabajaban para aliviar los imbornales, y la policía local, que actuó por la caída de un murete y un trozo de cornisa.

En Plasencia, el frío de la madrugada de ayer provocó la formación de placas de hielo en la sierra de Santa Bárbara, lo que obligó a miembros de Protección Civil a arrojar 300 kilos de sal en los caminos para favorecer el acceso a las viviendas particulares y al centro de rehabilitación de toxicómanos Proyecto Hombre, informa R. Rodríguez.

Además, el fuerte viento causó el desprendimiento de tejas, losetas de fachadas, uralitas y chapas metálicas, sin grandes daños. Los servicios de emergencia tuvieron que acudir a las céntricas calles de Calvo Sotelo y Alfonso VIII por desprendimiento de toldos y también a la estación de servicio de la avenida de España para retirar y asegurar las láminas metálicas que el viento había desprendido. Asimismo, el viento provocó la caída de contenedores y vallas de obra y publicitarias, sin causar daños.

PREDICCION La Agencia Estatal de Meteorología prevé que durante los próximos días se mantenga la presencia de lluvias y viento en la región, motivos por los cuales se reactivará la alerta mañana. Sin embargo, las temperaturas repuntarán con respecto a este fin de semana y habrá máximas de hasta 17 grados en Badajoz o Mérida.

No obstante, las mínimas pueden caer hasta a un grado en Plasencia y hasta a -3 grados en Piornal, el municipio más alto de Extremadura donde, no obstante, no está previsto que vuelva a nevar durante esta semana. Por lo tanto, parece que más que de blanco, las Navidades extremeñas se teñirán este año de los colores de los paraguas que protejan a los ciudadanos de unas lluvias, por otro lado, muy deseadas en la región por la sequía que atraviesa.