Los viejos fantasmas que merodearon el seno de Izquierda Unida en diciembre pasado vuelven a reaparecer ahora con la negociación en el Parlamento de las medidas de recortes planteadas por la Junta. En aquella ocasión la corriente crítica no era oficial, ahora sí lo es, y tiene serias dudas del papel que puedan jugar los tres diputados de IU-Verdes-SIEX. La razón fundamental es la vía de impuestos que planten para incrementar los ingresos y que el PP acepta, incitando ya a un acuerdo final para aprobar el plan que el Gobierno extremeño aprobó ayer. "Los impuestos indirectos como el que grava a los carburantes hacen un daño terrible a los más desfavorecidos y clases medias y no recoge para nada el programa de Izquierda Unida". Así critica Margarita González-Jubete, portavoz de La Mayoría , la corriente crítica a los diputados de IU, a la que no le produce "ninguna satisfacción" esta medida propuesta por el grupo parlamentario, al igual que ese entendimiento en materia fiscal que la Junta afirma haber alcanzado con los diputados.

"Si eso es un éxito para el PP, es una mala noticia para Izquierda Unida", manifiestó ayer. Además, considera que el PP está actuando de la misma manera que lo hizo cuando se negociaron los presupuestos autonómicos en diciembre "y entonces nos vendieron humo a cambio de 100 millones para la deuda histórica que no son tales". Ahora pasará lo mismo, dijo, "a cambio de unas enmiendas redactadas por los diputados y que nosotros no conocemos". Y es que, recalcó, se trata de un acuerdo "de los diputados con el PP" sobre un proyecto de ley en materia fiscal para aumentar los ingresos "que el Comité Político Regional no conoce". Por estas razones comenta que el PP "vuelve a estar sostenido" por el apoyo de estos diputados.

Además, otro de los miembros de La Mayoría , el concejal de Badajoz Manuel Sosa, ha manifestado a través de su cuenta de twitter que "ni un solo impuesto indirecto entra en el programa de IU. Esperemos que los tres diputados no traicionen el programa", destacó.

Lo cierto es que el coordinador de IU y portavoz del Grupo Parlamentario de IU-V-Siex, Pedro Escobar, reiteró ayer el "rechazo frontal" de su formación al decreto de ley sobre recortes, y que "la postura de IU no ha cambiado ni un ápice" y continúa rechazando estos recortes "como ya ratificó en su día el Consejo Político de IU".

Así, pese a la rebaja de la supresión del complemento por la carrera profesional del 50% al 30%, fijada por la Junta, insistió en que IU no ha "entrado a negociar cantidades" sobre el volumen de los recortes, ya que "no debe tocarse la carrera profesional y punto". Además, en el caso de los impuestos planteados por su grupo, recalcó que la subida del céntimo sanitario hasta los 4,8 céntimo por litro de carburante "no afectaría a los transportistas, ni a los taxistas, ni a los profesionales del sector", y que ese incremento se "puede entender como un impuesto verde, que penalice el consumo de hidrocarburos, con efecto invernadero y que aumenta la dependencia respecto a la energía".

En este contexto que se ha abierto, cobra relevancia la opinión de Víctor Casco, uno de los diputados de IU, pero que ha mostrado su apoyo al sector crítico. Asegura que en breve habrá reuniones dentro del seno de IU para valorar todas las medidas, pero reitera que en el caso de gravar más el consumo de carburante se trata más de un "impuesto ecológico, disuasorio, para que se utilice menos el coche, no para obtener recursos". Sin embargo, es una de las medidas para aumentar los ingresos. Según Casco, "hay una indefinición" en su formación en torno a si se considera un impuesto ecológico, algo que sí está en el programa de IU, "o si se grava de manera indiscriminada".