Uno de los objetivos del plan estatal de vivienda es impulsar el mercado del alquiler como alternativa a la compra y para disminuir el número de casas vacías. En total, las actuaciones en este sentido serán 1.941 en el periodo de vigencia del plan, mientras que en el programa nacional anterior este tipo de actuaciones no se contemplaba. El plan incluye ayudas a los inquilinos de hasta 2.880 euros y financiación de viviendas para su puesta en alquiler.

En este último caso se construirán 1.158 casas nuevas específicamente destinadas al arrendamiento. También se plantean facilidades en el alquiler para colectivos como mujeres maltratadas o víctimas del terrorismo y la puesta en el mercado de viviendas para jóvenes con un tamaño de entre 30 y 45 metros cuadrados útiles con rentas mensuales a partir de 195 euros en función del lugar donde se ubiquen y la superficie de la vivienda que se arriende.