No parece existir la palabra autocrítica en el vocabulario oficial del PSOE. Y si existe, no es de uso corriente. La comparecencia ayer de la secretaria de organización del partido, Leire Pajín, fue calcada a la de la noche electoral. Si el domingo no quiso poner peros a los resultados porque era pronto y sería la ejecutiva del lunes la que haría un análisis más exhaustivo, ayer tampoco contestó a las preguntas sobre en qué ha fallado el PSOE alegando que es necesario contar con estudios poselectorales detallados y defendiendo el tono empleado en la campaña.

Dicho lo cual, el contexto de la crisis económica y la baja participación fueron los únicos argumentos de la número dos socialista para explicar la derrota. Pero hasta esos datos fueron matizados cuando Leire Pajín subrayó que la participación española supera a la media de los países comunitarios y que el PSOE es el partido socialista con mejores resultados de Europa.

Abonada al optimismo, la directora de campaña llegó a decir que el resultado del PSOE fue "esperanzador, óptimo o razonable en el contexto" de la crisis.

EL MAL MENOR Remedando su intervención del domingo, ayer insistió en que no se habían cumplido "los deseos de algunos que alimentaron una derrota espectacular que no ha ocurrido". En este sentido, la dirección del partido socialista recuerda que respecto a las anteriores elecciones europeas el PP solo ha subido un punto; esa es "la media de progresión" en cinco años, sostienen las voces más confiadas.

Obviamente, en tanto que directora de la campaña, Leire Pajín también defendió la estrategia de los 15 días previos a la cita con las urnas, incluido el vídeo en el que se identificaba a la derecha con posiciones extremas como la pena de muerte, el rechazo a la homosexualidad o el despido libre. La dirigente socialista apuntó que las tesis del vídeo se han visto confirmadas con el ascenso de la extrema derecha en varios países europeos. "Teníamos razón", proclamó la dirigente socialista. A lo máximo que llegó es a admitir que "siempre hay cosas que mejorar" --no detalló cuáles-- y que toma nota.

En la lectura oficial de los datos se incluye una exoneración de la gestión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La tesis es que si la ciudadanía hubiera querido lanzar un mensaje crítico al Ejecutivo la participación habría sido más alta.

De modo que el rumbo del Gobierno no va a virar. Los ejes de su acción serán seguir trabajando contra la crisis, fortalecer el diálogo social y mantener la mano tendida al resto de fuerzas. La cúpula pretende, además, preservar el liderazgo del presidente Zapatero, y es significativo en este sentido que el jefe del Gobierno no compareciera ni el domingo ni ayer. Respecto al batacazo socialista en comunidades como Madrid y Valencia, el argumento del manual relativizador de los socialistas es claro: en ningún caso se ha producido un vuelco en las comunidades donde gobiernan el PP o el PSOE.