Los dos partidos políticos representados en el parlamento autonómico aprobaron ayer por unanimidad el dictamen favorable a la fusión de las dos cajas de ahorro extremeñas, Caja de Badajoz y Caja Extremadura. Tanto el PSOE como el PP expresaron su conformidad con el resultado elevado al hemiciclo por la comisión parlamentaria encargada de analizar el futuro del sistema financiero extremeño, después de escuchar la opinión de buena parte de las entidades que operan en la región, representantes sindicales, de la patronal y expertos de la universidad, y sobre el que ya informara este diario el pasado miércoles. El texto aprobado defiende la unión de las entidades financieras extremeñas en defensa de los intereses generales de la región, si bien en todo momento deja en manos de sus órganos de gobierno la decisión definitiva sobre el proceso.

Tras un año de trabajos en los que la discreción ha sido la nota predominante, ayer se conoció sin tapujos la postura de ambos partido sobre el futuro de las cajas extremeñas. Aunque ya se intuía el resultado de la votación, en los discursos de los representantes de cada partido se observaron varios puntos que indican que el acuerdo alcanzado no es total. Quien mejor lo expresó fue el portavoz del Grupo Socialista, Ignacio Sánchez Amor, quien definió el texto como el "mínimo común denominador" al que podían llegar ambos partidos sobre este asunto.

El presidente del Grupo Popular, José Antonio Monago, fue sin embargo quien sacó más a relucir las desavenencias encontradas en el proceso que ha desembocado en este acuerdo.

PRIORIDAD En primer lugar, porque a pesar de que se han escuchado las opiniones de 22 comparecientes no se ha realizado ningún estudio exhaustivo sobre el resultado al que llevaría el proceso de integración de las cajas. Por ello, dijo que mientras no se pongan sobre la mesa los informes técnicos pertinentes, y se garantice el mantenimiento de las sucursales y los más de 2.000 puestos de trabajo, el PP "no dará un cheque en blanco" al gobierno extremeño para que impulse, en caso de que así lo decidan cuando corresponda los consejos de administración de ambas entidades, la fusión de las cajas.

"Cualquier fusión ha de ser desde el criterio estrictamente técnico y no político", avalado por estudios "serios", dijo Monago. Además, subrayó que este no es el mejor momento para afrontar un proceso que para el PP "no es una prioridad" debido a la situación económica, que debe centrar todos los esfuerzos de la administración. Este es el principal punto de discrepancia entre ambos partidos sobre el proceso de integración de las cajas, puesto que para los socialistas, quienes también dejan claro que el futuro de ambas entidades lo deben decidir de forma independiente sus órganos de dirección, si es un asunto prioritario. En primer lugar porque daría lugar a una entidad más fuerte y con mayor capacidad para acompañar al desarrollo de la comunidad, pero por otro lado para garantizar que, en medio de un proceso generalizado de fusiones de entidades financieras, las dos cajas se quedan en manos extremeñas. En este punto, Sánchez Amor retomó una frase pronunciada días atrás por el presidente de la Junta, en la que apuntaba que "o nuestras cajas se unen, o las unen otros".

El portavoz socialista advirtió que una vez elaborado el dictamen no hay que entrar en una fase de pasividad, sino que "hay que dejar trabajar a quienes tienen que hacerlo" y que las instituciones políiticas han de estar atentas "a lo que pueda necesitar ese proceso", comentó.