587. Justo esa cifra es a la que asciende, en términos absolutos, el saldo vegetativo de Extremadura el año pasado. La diferencia entre la cifra de nacimientos y defunciones resulta positiva por primera vez en los últimos diez años. Es la consecuencia de que la región alcanzara el año pasado casi los 11.000 nacimientos (10.843), el récord en la última década, mientras que la cifra de fallecimientos se ha mantenido constante (en torno a los 10.200), según se desprende de los datos provisionales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De este modo, las extremeñas logran su mejor tasa de fecundidad en la última década --40,8 nacidos por cada 1.000 mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años)--, así como el mejor índice de hijos por mujer --1,39--. Sin embargo, ambas tasas se quedan por debajo de las registradas de media en el conjunto del país, donde la diferencia no es muy significativa si se tiene en cuenta el ratio hijos/mujer (que en España se sitúa en el 1,46), pero sí cuando se toma como referencia la tasa de fecundidad, que a nivel nacional supera en más de cinco puntos el dato regional.

MADRES EXTRANJERAS Esta diferencia podría estar vinculada a la influencia de los nacimientos de madres extranjeras, que a nivel nacional suponen ya uno de cada cinco de los que se producen en España (el 20%), mientras que en Extremadura solo representan el 8%. De hecho, este tipo de alumbramientos en la región únicamente representan el 0,8% de todos los que se registran en el conjunto del país, que gracias a este empuje consigue su mejor índice desde 1990: 11,38 por cada mil habitantes, o sea, algo más de un punto que en la comunidad (10,04).

En cualquier caso, la recuperación de la cifra de nacimientos en Extremadura a los niveles que mantenía a finales de la década de los 90 --los primeros años de la presente se bajó de los 10.000--, unido al estancamiento de las defunciones (en torno a los 10.300 casos, aproximadamente, ha permitido que el saldo vegetativo resulte por fin positivo. No obstante, el índice extremeño (0,54 nacimientos por defunciones por cada 1.000 habitantes) vuelve a quedarse por debajo de la media nacional (2,92), que también registra su mejor valor en la última desde 1998.

Como hipótesis, este buen dato podría relacionarse con las medidas que se han puesto en marcha para fomentar la natalidad, como son las ayudas desde el segundo hijo que patrocina la Junta o el llamado cheque-bebé (2.500 euros por nacimiento) del Gobierno central, junto con la apertura de guarderías o el nuevo permiso de paternidad. Lo cierto es que, solo con respecto al año anterior, la cifra de nacimientos creció en el 2008 un 5,4% en España y un 2,4% en Extremadura.

POR PROVINCIAS Por provincias, sin embargo, el crecimiento vegetativo es desigual en Extremadura, ya que resulta positivo en Badajoz (966 nacimientos menos defunciones en términos absolutos) y negativo en Cáceres (379). Ello a pesar de que la cifra de fallecimientos en la provincia pacense (6.346) dobla los de la cacereña (3.910), si bien en nacimientos la diferencia es aun mayor (7.312 en Badajoz frente a los 3.531 de Cáceres).

Algo similar ocurre en el padrón provisional, según el cual la provincia pacense ganó el año pasado 2.636 habitantes frente a los 380 que perdió la cacereña, como informó ayer este diario. En este caso, la región fue la que menor crecimiento de población registró, mientras que, según los datos conocidos ayer, es la sexta con menor crecimiento vegetativo.