Cualquiera que se pasee por los pueblos lo sabe, pero ahora el Atlas Socioeconómico de Extremadura lo constata. La mayoría de los municipios de la región, nada menos que el 60%, pierden población. La tendencia a la "desertización" afecta sobre todo a los municipios más pequeños y se deja sentir especialmente en la provincia de Cáceres, si bien el tirón de las ciudades evita que la comunidad presente un saldo negativo. De hecho, en el periodo estudiado (1998-2008), los habitantes de Extremadura aumentaron un 0,4%.

Valdecañas de Tajo, en la provincia de Cáceres, ostenta el farolillo rojo de la despoblación en Extremadura, ya que ha perdido casi a un 20% de sus habitantes en las dos últimas décadas. Le sigue El Carrascalejo, el pueblo más pequeño de Badajoz, de donde han emigrado el 16% de sus vecinos. Curiosamente, en el extremo contrario también se sitúan poblaciones de pocos habitantes y de la provincia de Cáceres (Piedras Albas, Millanes, Santa Marta de Magasca...), cuyos censos han crecido en torno a un 10%.

Pero es el tirón de localidades más dinámicas, como Almendralejo o Don Benito, el que sustenta el incremento de la población en Extremadura en el periodo estudiado. De hecho, los dos citados encabezan los crecimientos registrados en los siete municipios de más de 25.000 habitantes con que cuenta la región --con un 2,2% y y un 1,4% respectivamente--, frente a las caídas que experimentan Cáceres capital (-0,9%) y Plasencia (-0,4%).

ENVEJECIDA Y DISPERSA Esta situación se agrava con otras de las dos características más claras de Extremadura, el envejecimiento de la población y su dispersión, que este estudio, una vez más, constata. En el caso del envejecimiento, el informe recoge que el 18,9% de los habitantes de Extremadura tiene 65,9 años o más y, curiosamente, la población aumenta en las franjas de mayor edad. El director del estudio vincula este último fenómeno con el regreso a la región de emigrantes que salieron a trabajar fuera y vuelven a sus localidades natales al jubilarse. De este modo, la tasa de población de esta edad supera el índice nacional, que se sitúa en el 16,5%.

Por otro lado, Vicens resaltó ayer que el 90% de los 383 municipios extremeños (no se incluyen las dos pedanías que se independizaron el año pasado) tienen menos de 5.000 habitantes y, en total, acogen al 36% del más de 1,1 millón de habitantes que viven en Extremadura, lo que demuestra el elevado nivel de dispersión que presenta la comunidad.

AL SERVICIO DE TODOS Estos son algunos de los indicadores que incluye el Atlas Socioeconómico de Extremadura 2009, un trabajo fruto de la colaboración entre el Instituto de Estadística de Extremadura, el Instituto Klein-Centro Grauss de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Extremadura. El trabajo consta de 379 páginas en los que se incluyen más de 100.000 datos, todos ellos variables e indicadores económicos, demográficos, sociales y comerciales de ámbito municipal divididos en nueve capítulos.

El objetivo es servir como referente a la sociedad en general y en diversos ámbitos profesionales, como la economía, la comunicación o la política y, muy especialmente, pretende ser de utilidad para las empresas que pretendan instalarse en la región y que van a conocer en profundidad cuál es la situación de todos los municipios. El estudio fue presentado en rueda de prensa por el director general de Coordinación Económica, Francisco Sabido, y el director del Instituto de Predicción Económica Centro Gauss, José Vicens, quien aseguró que esta obra "funciona como una especie de microscopio que acerca a la realidad extremeña".