María del Pilar López Carnerero es una madre en continua espera. No en vano sus dos únicos hijos están en el Ejército cumpliendo misiones en el extranjero. Rubén Piris López, de 21 años, está en Irak, concretamente en la zona de Anayak, y su hermano José Manuel, de 24 años, continúa en Kosovo.

Esta mujer valentina reconoce que lo que peor lleva es el tema de las comunicaciones, ya que en el caso de Rubén son muy complicadas. De hecho, es su hijo quien tiene que llamar desde Irak --no puede ser localizado de otra forma-- y además sólo puede hacerlo durante cinco minutos al día.

Su espera, acompañada por la de las novias de sus hijos, sólo tiene una fecha en mente, el próximo mes de abril, cuando ambos regresarán a su pueblo.