La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) se sumó ayer a las críticas lanzadas en los últimos días contra Renfe por la supresión, a partir del 11 de octubre, del talgo directo que une Badajoz y Cáceres con Barcelona. Señala que con esta actuación tanto Renfe como el Gobierno "demuestran no tener ninguna consideración ni sensibilidad con los usuarios del tren extremeño".

En este sentido, recuerda que se trata de una de las pocas líneas rentables del ferrocarril regional, por lo que su supresión, obligando a hacer un transbordo en Madrid con un tren de alta velocidad, "perjudica sin ningún miramiento a los extremeños, que soportarán un encarecimiento del billete precisamente en una comunidad como la nuestra con una renta per cápita muy baja", señala la organización.

TRENES OBSOLETOS

Asimismo, la UCE insiste en que en la comunidad autónoma el tren está funcionando "con los modelos de trenes más obsoletos y una vía férrea en muy mal estado, llegando a limitar la velocidad de los trenes en prácticamente todos sus trayectos por Extremadura", como ya ha venido informando este diario.

Ante esta situación la Unión de Consumidores exige que Extremadura reciba un trato "prioritario" en cuanto a la necesidad de este tipo de transportes "teniendo en cuenta la renta per cápita y la necesidad de movilidad en una región de gran superficie geográfica".