El director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Francisco Carrillo, desveló la seman pasada algunas de las novedades del proyecto que moldea para las futuras ediciones de este encuentro. Aún no tiene cerrada la programación de la edición del 2007, aunque aseguró que una de las grandes apuestas en esta y en futuras ediciones será la de "abrir nuevos espacios" e "ir abriendo toda la ciudad" al festival.

Prueba de este propósito, es la más que probable inclusión de la Alcazaba como nuevo escenario del festival, para lo que, según confirmó Carrillo, ya ha obtenido el visto bueno del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.

Además, avanzó que tiene previsto, si finalmente el proyecto es aprobado por la Comisión ejecutiva del festival, que la Alcazaba acoja cinco representaciones en un escenario de 14x10 metros y con un aforo para 650 espectadores. Estas obras tendrían lugar de lunes a domingo, coincidiendo con las funciones principales del teatro romano.

No obstante, Carrillo quiso dejar claro que, hasta que los órganos de gobierno del Patronato no se reúnan a principios del mes de mayo, las iniciativas siguen en el aire. Sí adelantó que, previsiblemente, el festival se desarrollará entre el 12 de julio y el 26 de agosto.

Asimismo, de cara a futuras ediciones, Carrillo propuso el Acueducto de los Milagros también como sede de representaciones.