Dos años después la procesión del Corpus volvió a recorrer el casco histórico de Monesterio. Tal y como ha venido sucediendo con otras muchas actividades, la Parroquia de la localidad recuperó esta cita después de que las restricciones por la pandemia, obligaran a suspender los desfiles de 2.020 y 2.021.

 Regresó, por tanto, la actividad de la cofradía organizadora, después de una entusiasta Semana Santa, en la que, la cooperación, el empeño y la participación de los hermanos, (sobre todo hermanas), de las distintas hermandades logró sacar a la calle los pasos procesionales, ante la incertidumbre, por el proceso de renovación en el que se encontraban.

 El de este domingo ha sido un reencuentro “muy especial”, que comenzó más temprano de lo habitual y fue distinto. Diferente por diversas decisiones, pero sobre todo por el estreno de la nueva junta directiva de la Archicofradía Sacramental y Virgen de los Dolores. La cofradía, ahora dirigida por Mariví Martínez Villalba, ha asumido esta responsabilidad con mucha “ilusión y ganas de trabajar”. La dirección la conforman un grupo de mujeres, “muy comprometidas”, quienes, con la ayuda de “algunos hermanos” realizaron todos los preparativos para que el cortejo procesional luciera en todo su esplendor.

 La primera decisión importante que tuvieron que tomar fue la de “recortar recorrido”, debido a la ola de calor que nos azotó durante la última semana. Se suprimió el paso por dos de las calles más largas del itinerario habitual, (Sevilla y Zurbarán), y por vez primera el Corpus Christi desfiló por la calle Gallego Paz. Del mismo modo, y aunque finalmente las temperaturas fuesen mucho más benévolas que las esperadas, la Parroquia adelantó la misa media hora, con lo que el desfile procesional salió a la calle sobre las doce y cuarto de este domingo.

Estandartes de todas las hermandades de la Parroquia encabezados por el de la Archicofradía. Rafa Molina

Comitiva

 Abrió comitiva una representación de todas las hermandades y cofradías de la Parroquia, representadas por sus estandartes. La más antigua, sin duda, la banderola de la Archicofradía Sacramental, con 120 años de historia. A continuación, los treinta niños y niñas que esta primavera han hecho su Primera Comunión, con cestos colmados de pétalos de rosas que fueron lanzando al viento durante el recorrido. Cerró el cortejo el templete del Corpus Christi, portado a hombros por los padres de estos menores. Acompañaron la procesión centenares de personas y todas aquellas que salieron a las puertas de su casa al paso del Corpus.

 En su recorrido, la procesión pasó por las calles Virgen de Gracia, Colón, Gallego Paz, Templarios, Doctor Alarcón, Torrecilla, Concha Espina y Barrio de la Cruz, hasta regresar al Templo Parroquial. Aproximadamente, una hora y media de camino por las estrechas calles del casco histórico de la localidad, adornadas de plantas y flores por el vecindario. Otros vecinos optaron por engalanar ventanas y balcones con colgaduras y paños de antiguos bordados.