El empeño del servicio municipal de parques y jardines ha conseguido salvar a un olmo centenario que iba a ser víctima de las máquinas que realizan la urbanización del nuevo residencial en el barrio del Perú.

El ejemplar, con una edad superior a los 130 años, tiene 14 metros de altura y tres de perímetro. Será el único árbol que quede con vida en toda la avenida de Alemania, tras la remodelación de la zona en la que está previsto plantar nuevas especies.

Fue precisamente su categoría centenaria la que empujó a los jardineros a evitar su muerte: "Vimos que merecía la pena salvarlo e insistimos a los responsables de las obras para que no lo hicieran", recuerdan. Con este objetivo, el responsable municipal de parques y jardines, Miguel Durán, acudió a la zona el pasado miércoles, acompañado por el encargado de poda, Antonio Domínguez.

EJEMPLAR UNICO

Según explica Leonardo Berrocal, operario de la brigada municipal de poda, se trata de un olmo "único" en la ciudad y de un gran valor ecológico porque sirve de cobijo a gorriones y mochuelos: "Cuando hemos podado el árbol, han empezado a salir muchos", señala.

A pesar de su antigüedad, el olmo podrá sobrevivir gracias a los cuidados a los que será sometido a partir de ahora. Se podará periódicamente y quedará protegido con un alcorque. Los propios jardineros reconocían, con gozo, haber salvado un árbol "con vida y que da vida".