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PROCESO DIOCESANO PARA SU BEATIFICACION

La diócesis envía al Vaticano la causa del padre Leocadio Galán

La Congregación para las Causas de los Santos estudiará ahora la petición Important

La diócesis envía al Vaticano la causa del padre Leocadio Galán

El proceso de beatificación de Leocadio Galán, fundador de la Orden Esclavos de María y de los Pobres y de la Casa de la Misericordia de Alcuéscar, dio ayer un paso importante con la clausura de su fase diocesana, en un acto presidido por el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente.

La parroquia Nuestra Señora de la Asunción acogió --coincidiendo con la festividad de la Divina Misericordia-- la revisión de las actas, la firma notarial y el lacrado de las cajas, con "miles de folios", que se llevarán a la Congregación para las Causas de los Santos, en Roma.

En el acto se eligió como portador de los documentos que recogen la vida y hechos de Leocadio Galán a el padre Arturo Muñoz, que será el encargado de llevarlos personalmente a la mencionada congregación. La documentación incluye los testimonios de testigos que han declarado acerca de la trayectoria del sacerdote, según informaron ayer fuentes de La Casa de la Misericordia.

Una vez en Roma, los teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos estudiarán la documentación remitida. Después de ser analizada y validar el proceso diocesano, los peritos de la Congregación iniciarán un estudio para probar que el padre Leocadio llevó una vida ejemplar, practicó las virtudes cristianas y si goza de fama de santidad. Si la prueba es favorable, se presenta al Papa, que es quien deberá declarar la "heroicidad de virtudes" del fundador de la Casa de la Misericordia de Alcuéscar.

Esta última declaración podría obtenerse en un año, según la Casa de la Misericordia, aunque la beatificación es un proceso mucho más largo, que "no se puede calcular cuando llegará", pues para la ello es necesario probar que por intercesión del padre Leocadio se ha obtenido "un milagro".

A pesar de que el sacerdote nació en el municipio pacense de Calamonte, la mayor parte de su vida la pasó en Alcuéscar, a donde llegó en 1932 y murió con casi 80 años en 1990.

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