"¿Qué vamos a hacer?, pues pagar, no podemos hacer otra cosa". José María Murillo, esposo de la titular del gimnasio de Trujillo que ha sido condenado a pagar a la SGAE se muestra resignado. "Tendremos que pagar la indemnización" dice, y aún más, añade, ceder y pagar las tarifas correspondientes por el uso de la música en el gimnasio. "Tendremos que hacerlo, pues no podemos seguir gastando en abogados".