La elaboración de los presupuestos del 2012 será "francamente difícil", reconoció ayer la alcaldesa, Elena Nevado, dado que se tendrán que aprobar con 7 millones más de ingresos que de gastos para cubrir el remanente negativo de tesorería de la liquidación presupuestaria del 2010. Nevado anunció que los asuntos sociales no se verán afectados por ningún recorte, que sí afectará a partidas "superfluas".