Las barriadas de Llopis Ivorra y Espíritu Santo han constituido una única asociación vecinal para luchar juntas contra el "progresivo abandono" que sufren estas zonas de la capital cacereña. "Ambas se encuentran en malas condiciones desde hace años, y el objetivo de este colectivo vecinal que hemos formado es conseguir que salgan de ese agujero", explica José Antonio Ayuso, presidente de la nueva asociación, constituida ayer oficialmente tras recibir el visto bueno de la Junta de Extremadura.

El colectivo vecinal está formado en sus inicios por nueve personas de distintas edades, que se unen con la intención de luchar por los intereses de las barriadas. La nueva junta directiva tiene en mente convocar una asamblea general para el mes de septiembre y así dar a conocer la nueva asociación al resto de barriadas.

CALLES CUBA Y ECUADOR El problema más importante del barrio siguen siendo las deficiencias en el firme de las calles Cuba y Ecuador, y ello tras las obras de la red de abastecimiento de agua y la pavimentación de estas dos vías y de otras siete más iniciadas en junio de 2011. De las nueve calles en las que se acometieron las reformas, solo tres están arregladas y asfaltadas debidamente. Las otras presentan baches y socavones. Tras la recogida de 520 firmas y una concentración improvisada en los meses de marzo y abril, los vecinos consiguieron una respuesta del ayuntamiento. El concejal de obras, Jorge Carrasco, se presentó en el barrio para comprometerse a finalizar las obras antes del verano. "Aún confiamos en la palabra del edil", señala el presidente vecinal.

La red de saneamiento es otro de los problemas que los residentes quieren solucionar. El presiente vecinal explica que hace unos meses asistieron a un pleno del ayuntamiento, en el que el edil de obras también se comprometió a la revisión de la segunda fase de reformas, como el cambio de tuberías o el ensanche de aceras.

DESPERFECTOS Las calles del barrio de Llopis Ivorra no son los únicos espacios que presentan deficiencias. Según indica el presidente, la sede vecinal está en estado de "abandono total". "Se han llevado las lámparas del exterior, y el interior está lleno de cristales rotos. Además, han quitado las puertas de la alambrada de la parte trasera de las pistas", detalla Ayuso.

Los parques infantiles también presentan deterioros. "Esperemos que los niños no tengan ningún accidente allí", señala el responsable vecinal. Además, han desaparecido las fuentes en las instalaciones deportivas."Es una pena estén así", lamenta.

La falta de accesibilidad para los discapacitados es otra de las carencias de la barriada, ya que existen pasos de peatones que presentan escalones, por lo que el tránsito para estas personas es difícil. "El otro día vi a una mujer en silla de ruedas asistida por su marido, que tuvo que cruzar por el medio de la calle puesto que no hay una rampa como Dios manda", relata el presidente.

Sacar a ambos barrios del estado de dejadez en el que se encuentran es el objetivo principal de esta nueva asociación vecinal de Llopis Ivorra y Espíritu Santo. Ayuso cuenta que cuando él era joven ambos barrios eran la "envidia" de Cáceres. "Trabajaremos en esa línea para que reluzcan como antes", subraya.