La actualización de la base de datos con los vehículos que podrán entrar en la ciudad monumental está en marcha. El gabinete técnico de la policía local ha tramitado ya 450 registros con un total de 603 coches y motos (en el listado que manejaba hasta ahora la policía había unos mil usuarios, una cifra que se prevé rebajar). No están todos aún y se prevé esté actualizándose de forma continua con altas y bajas. Hay personas que inscriben un único vehículo, pero la policía está aceptando hasta tres por cada familia residente. Inicialmente se había contemplado un máximo de dos por domicilio, pero se ha optado por ampliarlo para solventar una dificultad añadida con el cambio del sistema de control. "Con los bolardos, las motos podían acceder por el lateral del pivote, pero con el nuevo sistema de cámaras, si no están registradas, la multa se va a generar", explica el jefe de la policía local, Angel Carvajal. La solución que se ha dado a los residentes es autorizar que, junto a dos coches, también puedan inscribir una moto, siempre que el titular resida en el mismo domicilio.

PARTICULARIDADES Para el resto de casos, se permiten un total de dos vehículos, aunque "se estudiarán casuísticas especiales", matiza Carvajal. La policía evaluará cada caso, porque allegados de personas mayores han planteado objeciones al requerimiento de autorizar solo la entrada de dos vehículos para recoger a su familiar. "Se verán todos los casos especiales", señala el jefe de la policía local. Se estudiarán alternativas y una de ellas podría ser permitir el acceso de un vehículo que vaya a recoger o dejar de forma puntual a un residente, siempre que se haya notificado previamente. Para estos casos, se establecería un límite de tiempo para que el sistema capte la salida del vehículo del recinto monumental y, si no sale en ese periodo, se generaría la sanción.

Carvajal advierte que el sistema de control de acceso tendrá un periodo de adaptación en el que se solventarán las incidencias que vayan surgiendo. El acceso controlado por cámaras ya funciona en ciudades Córdoba o Plasencia, donde tardó casi un año en adaptarse plenamente. También se convocará a los establecimientos hoteleros afectados para estudiar cómo se autorizará el acceso de sus clientes.

El ayuntamiento y el gabinete técnico de la policía local pusieron en marcha a mediados de enero la renovación de la base de datos por la que se regirá el nuevo sistema de acceso de vehículos a la ciudad monumental. La instalación está lista, pero no entrará en funcionamiento antes de dos meses y no estará a pleno rendimiento hasta el verano. Antes habrá un periodo de transición y ajuste, en el que las cámaras registrarán el acceso de coches sin que haya multas. Lo que sí habrá entonces es un aviso en forma de carta para quien cometa la infracción, informándole de la sanción a la que se expone.

Paralelamente a la implantación de este sistema se está redactando un reglamento que regulará el acceso de vehículos a las zonas restringidas. En la redacción están participando los vecinos, a los que se convocó a una reunión para conocer su opinión. Precisamente entre las aportaciones que estos han planteado están la ampliación del número de vehículos vinculados a cada domicilio y que se establezca un límite de tiempo para los coches que pueden acceder a recoger o dejar a residentes.

PICARESCA Además piden que no se baje la guardia mientras se ajusta el nuevo sistema de control. "Desde que no funcionan los bolardos se nota mucho más tráfico", recuerda una de las vecinas que participó en la reunión con el ayuntamiento. Están especialmente afectadas zonas como la plaza de Santa Clara, el entorno de Caleros y Santiago y las inmediaciones de la diputación, del rectorado de la Uex o el barrio de San Antonio.

Carvajal advierte que se está intensificando la vigilancia en todas estas zonas para evitar la picaresca, controlando si los vehículos pertenecen o no a residentes. Se sanciona a todos los vehículos mal estacionados o que no figuran inscritos en un domicilio de la ciudad monumental.