Desde hoy solo los vehículos autorizados, 1.035 entre residentes y trabajadores, pueden circular por la parte antigua. Esta medianoche se han activado las cámaras de control de acceso de vehículos que sancionarán, con 200 euros, a los que rebasen la señal R-100 de prohibido el paso, que se encuentra en hasta once puntos de acceso a la parte vieja.

La medida, no obstante, ha sido bien recibida por los comerciantes y los vecinos que trabajan o residen en el centro, quienes consideran totalmente necesario 'limpiar' la parte vieja de vehículos. "Si lo controlan será mejor, así se queda más protegida del tráfico la ciudad monumental", aseguró ayer Gema Jordán, del Hotel Don Carlos, que cree que "vendrá bien para nuestro negocio". Con Jordán coincide Carlos Villegas, de la tienda de ropa Villegas, en Roso de Luna. "Será bueno, al haber menos tráfico seguramente repercutirá en más paso de gente y creo que era algo necesario", añadió.

Si bien, los hay también que, sin estar en contra de la prohibición, sí que modificarían parte de su contenido. Es el caso de Catalina Jiménez, que no mantendría la restricción las 24 horas. "En otras ciudades se aplica pero a partir de las 20.00 horas, beneficiando a quienes necesiten ir al centro durante el día y evitando que se pueda dejar el coche aparcado", apuntó, al mismo tiempo que consideró "excesiva" la cuantía de la sanción. Lo mismo que piensa Maheba Mateos. "El control ya se hacía con los bolardos pero si ahora va a ser más efectivo me parece bien. Lo que veo desmesurado es la multa; bastaría con 100 euros".

La prohibición entró en vigor esta misma madrugada y un dispositivo policial se encargará, estos primeros días, de informar a los usuarios de que ya no pueden acceder al recinto intramuros sin autorización. En concreto, los agentes se colocarán en la zona de la plaza de Las Claras y en la calle General Ezponda.