La sociedad está cambiando. O ya lo ha hecho y ahora empiezan a vislumbrarse los frutos. Proliferan las clínicas médicas de belleza, así como los gimnasios, los centros de salud y también las peluquerías, convertidas ya, muchas de ellas, en esteticienes con todo tipo de servicios. Y esta transformación viene con un aliado claro: los hombres, el sexo masculino. "Desde hace unos años para acá, la clientela masculina ha subido muchísimo. Antes sólo venían a cortarse el pelo. Ahora muchos llegan, se hacen la cera, se arreglan las uñas y se recortan la barba", dice el dueño de una conocida peluquería cacereña.

Las razones de esta proliferación son muchas y muy diversas. Los dueños de algunos negocios apuntan a la mejora de la situación económica tras el largo periodo de crisis que ha asolado el país y, por consiguiente, también la capital cacereña. Otros, los centros de fisioterapia y osteopatía, señalan que la ciudadanía ya no quiere curarse los dolores, sino prevenirlos antes de que éstos se produzcan. Pero lo cierto es que la mayoría de los establecimientos consultados coinciden en señalar un incremento en la demanda de todo tipo de centros relacionados con el bienestar.

La oferta, por consiguiente, ha aumentado y mejorado. Los centros médicos estéticos de belleza han confeccionado sus plantillas con médicos profesionales y afirman que los bótox, el relleno de labios y otras operaciones han dejado de ser cosa, exclusivamente, de famosos o de la jet set para abrirse un hueco entre la gente de a pie. También la depilación láser, sobre todo en piernas, ingles y axilas, pero también en pecho para los hombres. "Cada vez vienen más. Quieren proyectar una imagen de que se arreglan, se cuidan y se preocupan por su físico", argumenta otro empresario del sector.

Y no es cuestión de edades. Según afirman los que trabajan en esos negocios, van desde mujeres jóvenes "desde que tienen la regla regulada, que ya pueden hacerse el láser para quitarse el bello", hasta mayores de 65, ya que "a esta mujeres puede salirle bello en la cara, y optan por tratamientos faciales para quitárselo". Tampoco lo es en clínicas de fisioterapia. Eso sí, algunos profesionales advierten de los riesgos que puede traer una mala praxis a la hora de realizar deporte. "Hay que conocerse el cuerpo. No puede ser que alguien se lance a realizar maratones cuando no ha entrenado en su vida".

Fisioterapeutas, osteópatas, monitores y demás profesionales del cuerpo sí coinciden en algo: es importante la cualificación del personal que te atiende, y también la información previa. No solo vale el google. Por ello, este tipo de negocios está cada vez más al alza y cada día cuenta con más clientes.