Una treintena de vehículos de autoescuela se concentraron ayer en la calle Doctor Marañón frente a la Jefatura de Tráfico para denunciar, tal y como llevaban advirtiendo durante el verano, «la falta de examinadores que evalúen a los aspirantes a conseguir el carné de conducir» un problema que afecta tanto a alumnos, que también participaron de la manifestación, como a profesores.

Representantes de todas las autoescuelas de Cáceres asistieron a las 11.00 horas de la mañana al encuentro con turismos y durante una hora recorrieron las inmediaciones del edificio y protestaron con el claxon de sus vehículos y una pancarta. Después, los responsables de las autoescuelas atendieron a los medios.

Según explicó Javier Miralles, dueño de Gran Vía y portavoz extraoficial en las reivindicaciones que se han sucedido durante el último mes con respecto a este tema, los dos problemas que impiden a los alumnos examinarse antes de que finalice el periodo estival son: falta de personal para evaluar y la remodelación del calendario académico trazado por Tráfico, que distribuye los días de examen entre todos los centros de la provincia cacereña, y que obliga a ceder este año a la capital cacereña días a Plasencia y Navalmoral, un problema que agrava la situación.

Unidos estos dos factores, la situación, tal y como ha recalcado Miralles, se ha vuelto «insostenible». «En julio no ha habido capacidad para presentar a 80 de los 160 alumnos inscritos, y calculamos que para el final del verano, cuando se evalúen los datos de agosto, podremos hablar de un 80% de chavales que se quedan fuera», añadió.

En la última convocatoria del día 23, justo antes de la protesta, sólo se examinaron un 25% de los alumnos. Las predicciones más pesimistas de los dueños de las academias apuntan a que alrededor de 400 aspirantes se quedarán sin poder examinarse este verano, originándose así un tapón que ya se venía arrastrando desde el pasado verano cuando fueron los examinadores los que protagonizaron la huelga.

«Este problema afecta a todos, para las autoescuelas supone un grave perjuicio económico a nuestro negocio, y muchos de los alumnos no pueden examinarse con la academia en la que han hecho sus prácticas, sino que deben hacerlo en la ciudad en la que cursen sus estudios».

Isabel García, alumna de Gran Vía, relata que al estudiar en Madrid, si ella no hubiese tenido la suerte de haber conseguido aprobar el examen en la anterior convocatoria, probablemente no podría haberlo hecho hasta el verano que viene. Para Jorge Ramos de la autoescuela Barata la situación es complicada. «Si no puedo examinarme el día 30, que es lo que probablemente suceda, tendré que volver a examinarme en septiembre, eso supondrá perder tiempo, y también dinero» agrega.

Miralles ha explicado que el hecho de tener que decidir qué alumnos se examinan y cuales se quedan fuera «es lo más desagradable», y por eso en más de una ocasión, ha pedido a la Jefatura que si no soluciona el problema, se encargue de hacer la selección.

Desde Tráfico aseguran en nota de prensa, que los exámenes de todos los alumnos están «garantizados» porque la jefatura presta sus servicios durante todo el año.

Añaden, por otro lado, que esta entidad realiza un «enorme esfuerzo» a lo largo del año con el fin de examinar cada día al «máximo número posible de alumnos». Concluyen que sus tiempos de respuesta están dentro de la media nacional y «muy por debajo» de las ratios que existen en la UE.