El gigante centro comercial que pone al alcance de todo el mundo incontables productos, es el mismo que puede convertirse en un centro de estafas. Internet, plataforma en la que «es el propio usuario el que puede poner medidas para su seguridad» a la hora de evitar un fraude, según Agustín González, inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional de Cáceres.

Desde el año 2008, esta brigada se encarga de investigar todo tipo de denuncias a través de la red, «incluso de menos de 5 euros». Aunque, también inspeccionan estafas --en general-- o de propiedad intelecutal e industrial, homicidios y delitos tecnológicos. Sin embargo, las querellas que más abundan por estafas en internet son las de compras online o cargos fraudulentos en las cuentas bancarias, explica Agustín González. «En este departamento policial, hay ocasiones que pueden darse varias a la semana o semanas sin denuncias», apunta.

¿Cómo detectar un fraude? /Existen diferentes formas de detectar a tiempo una página fraudulenta. Lo primero es revisar que el protocolo (los cuatro primeros caracteres de la url: https o http) de la dirección web sea seguro. La ‘s’ al final es lo que indica que estamos navegando con seguridad.

También, y muy importante, es leer las «letras pequeñas» de los anuncios. «Es común que abajo del todo, en el cartel de un producto, se indique que se trata de un modelo similar, por lo que no es original». Además de verificar que el texto publicitario no tenga faltas ortográficas. Lo que puede significar que la información haya sido traducida y que sea un posible fraude. Tampoco hay que caer en las súper ofertas o los «chollos» que no son reales, «nadie te va a regalar nada», argumenta González. En este aspecto, el inspector jefe recuerda, en especial, un caso que se dio en Cáceres hace años, se trató de una estafa en la que un internauta compró un coche Roll-Royce por 10.000 euros. «No hay que fiarse, no es lógico comprarte unas Ray-ban por 19 euros si en la tiendan valen 149», insiste. «Ser realista a la hora de comprar es un método de evitar un fraude», afirma.

Por otro lado, «hay que tener cuidado con los permisos que le damos a las app de nuestros teléfonos», declara. Accesos a micrófonos, imágenes, llamadas, contactos... que en algunos casos puede ser con fin comercial y de publicidad o, en otros, para que un grupo delictivo realice una extracción de una cuenta bancaria, o mucho peor, «de unos datos personales». Para ello es bueno actualizar el móvil, cuando el aparato indique una nueva versión de su software. A través de las actualizaciones, lo que hacen las empresas de electrónica es mandar nuevos parches de seguridad, explica Agustín González. «No está demás formatear el teléfono o instalar un antivirus bueno, que pueda detectar troyanos y hackers, tanto en el teléfono como en cualquier dispositivo electrónico», advierte el inspector. Que además, asegura que la red social que más estafas genera es, sin duda, Facebook. Aunque también se han dado por otras plataformas.

¿QUÉ HACER SI ME HAN ESTAFADO? /El primer paso es acudir al banco a pedir un estracto de la cuenta y después personarse en la Policía Nacional a denunciar con la documentación bancaria. Después, la víctima del fraude y los agentes revisarán las páginas que se han visitado y cuál podría ser la que ha provocado el delito, expresa González. Desde la policía comprueban el dominio y localizan la dirección IP de la página para saber en qué lugar del mundo se encuentra. En caso de situarse fuera del territorio nacional, el caso se complica. A través de Europol (oficina europea de la policía) o Sirene, intentarán, por todos los medios, identificar al autor del delito pese a no estar en España. Por último, solo quedaría esperar a que los agentes localicen al estafador y, en caso de ser necesario, llevar a disposición judicial el caso.

No obstante, en la mayoría de los casos la entidad bancaria procede a la devolución del importe que ha sido sustraído de la tarjeta de crédito o cuenta corriente. pese a que este último punto dependa de las prestaciones que cada usuario tenga con su banco.

Habla un estafado / Un mes atrás, un internauta cacereño ha detectado una operación fraudulenta en su cuenta bancaria, realizada a través de su tarjeta de crédito. El estafado, ha contado para este diario su fraude. «Me retiraron 50 euros sin haber comprado nada», relata.

Nada más percatarse de la extracción, llamó a su banco, bloquearon su cuenta y más tarde se personó en la comisaría policial de Cáceres para interponer una denuncia. Había sufrido «un cargo fraudulento», su banco le devolvió el importe, aunque tuvo que cambiar su tarjeta por una nueva. La empresa, que defraudó al cacereño, resultó ser una entidad erradicada en Eslovenia.