España alcanzó en 2018 las mayores tasas de movilidad laboral, es decir, de trabajadores que tienen contratos firmados en una provincia o en una región diferente a su lugar de residencia. Tras seis años continuados al alza, este aumento marca un techo histórico: un 9,5% del total de los contratos suscritos está firmados fuera de la propia comunidad autónoma, y otro 14% fuera de la provincia (ese porcentaje se denomina tasa de movilidad). Evidentemente son flujos irregulares: 15 provincias han ganado trabajadores porque ofrecen más oportunidades de empleo, pero 37 han perdido masa laboral. Cáceres se sitúa en el puesto 12 del vagón de cola, con un saldo negativo de -17.119 trabajadores, especialmente notable porque la provincia no llega a los 400.000 habitantes.

Así lo revela el último estudio publicado en 2019 (con datos de 2018) sobre ‘Datos Básicos de Movilidad’, realizado por el Sexpe a través del Observatorio de las Ocupaciones. Exactamente, Cáceres tiene 179.179 contratos registrados. De ellos, 158.656 corresponden a personas con residencia en esta misma provincia y otros 20.523 a trabajadores que han venido de otras distintas. Sin embargo, 37.642 cacereños están empleados en otros puntos del país. Por tanto, el saldo de los que entran por lo que salen resulta negativo para la provincia, -17.119, con una tasa de movilidad del 15,4%.

El colectivo femenino es menos dado a la movilidad laboral que el masculino, por razones sociales y familiares. Así, el número de cacereños que dan el paso a emplearse en otros puntos del país dobla al de las cacereñas: 25.271 frente a 12.371. También vienen menos mujeres a trabajar a esta provincia (6.409) que hombres (14.114).

DE 30 A 45 AÑOS, MÁS DISPUESTOS / En cuanto a las edades, el segmento de 30 a 45 años es el que más se desplaza fuera de Cáceres, con un total de 15.025 contratos registrados, seguido del grupo de menores de 30 años (14.539), y por último los mayores de 45 años (8.038), un colectivo que tradicionalmente ha tenido menos movilidad pero que a raíz de la crisis ha aumentado sus desplazamientos por la necesidad de encontrar un empleo.

Respecto a los niveles formativos, los cacereños con Educación Secundaria Obligatoria comandan la búsqueda de trabajo fuera de la ciudad (12.077), seguidos de los que tienen estudios de Primaria (12.021), los que disponen de título universitario (5.309), los que cuentan con títulos de FP (5.022) y los de Bachillerato (3.187). Hay otro dato curioso: el 84% de los que salen de la provincia poseen nacionalidad española, pero también hay 6.080 extranjeros censados en Cáceres que se trasladan para iniciarse en un empleo.

Resulta especialmente interesante el grupo ocupacional en el que se mueven las personas que se marchan de la provincia. Muchos de los que cambian de domicilio lo hacen para incorporarse a puestos que no precisan cualificación (12.068). Tras ellos forman un gran grupo los trabajadores de hostelería, servicios personales, de protección y vendedores del sector comercial (8.112). En tercer lugar se sitúan los operarios cualificados de industria y construcción (4.489). En cuarto y quinto puesto están los técnicos y profesionales científicos e intelectuales (3.827) y los técnicos y profesionales de apoyo (3.597). Los que menos se mueven de Cáceres son los montadores y operadores de instalaciones y maquinaria (2.758), los administrativos (2.036), los trabajadores cualificados de agricultura (697), y por último, también por su menor porcentaje, los ejecutivos, es decir, las personas que ocupan puestos de dirección en las empresas y las administraciones públicas (57).

Para completar esta radiografía, destacar que la provincia exporta sobre todo mano de obra al sector servicios (22.341) y a la agricultura (8.584). También hacia la construcción salen 3.734 empleados, y hacia la industria otros 2.983.

CHEQUEO A LOS DESTINOS / Cáceres pertenece al grupo de provincias emisoras, que durante 2018 han intensificado este carácter. De hecho, Extremadura presenta el segundo saldo negativo del total de las comunidades autónomas, y además lo incrementa hasta alcanzar los 45.516 trabajadores fuera de la región. ¿Pero a dónde ‘emigran’ los extremeños? Concentran sobre todo sus destinos en tres comunidades autónomas: Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha, con valores casi residuales para el resto, según detalla el informe del Sexpe. La movilidad a Andalucía y Castilla-La Mancha responde a un perfil similar, más agudizado en el caso de la segunda, frente a Madrid, donde los extremeños presentan un patrón más heterogéneo, es decir, distintos perfiles.

CONTRATOS TEMPORALES / En concreto, el colectivo que se dirige a Andalucía y Castilla La Mancha lo forma el doble de hombres que de mujeres. La mayoría firma contratos temporales, en ambas regiones por encima del 96%. Mientras que en Andalucía trabajan tanto en servicios como en agricultura, en la comunidad castellano manchega lo hacen sobre todo en la agricultura (71%). En este caso es elevada la tasa de extranjeros que parten desde Cáceres como lugar de residencia para trabajar en las campañas agrícolas.

Por su parte, la población que se dirige a Madrid es más variada: trabaja sobre todo en el sector servicios (76%) pero también en la construcción (14%), una actividad que ha despertado de manera especial en la gran capital.

Respecto a los niveles formativos de estos cacereños que hacen la maleta, en general son bajos en todos los destinos, especialmente en los que se dirigen a la comunidad castellano manchega para trabajar el campo. De ellos, el 90% se encuentra en el grupo de estudios primarios, o en el mejor de los casos en la Enseñanza Secundaria Obligatoria. En cambio, la población que se dirige a Madrid responde a un perfil más diverso, con un 32% que posee estudios universitarios o títulos de Formación Profesional.