La concejala de Cultura, Fernanda Valdés, ha valorado positivamente el desarrollo de la feria, «pese al cambio en la fecha de la feria y a que no ha coincidido con otros eventos paralelos como San Jorge o la presencia de la Virgen de la Montaña, ha habido gran afluencia todos los días sin llegar a producirse aglomeraciones que pusieran en riesgo a las personas que han acudido».

El Paseo de Cánovas acogió como cada año la celebración del evento, esta edición, como novedad, se estableció un circuito cerrado en el interior del paseo, con entrada y salida diferenciadas que han permitido el control de aforo. Se organizaron dos hileras de stands en las que han estado presentes las ocho librerías cacereñas participantes en esta edición junto a las instituciones que tradicionalmente colaboran.

Valdés ha destacado que la feria se ha desarrollado con normalidad cumpliendo las medidas sanitarias. «Hemos conseguido celebrar este evento de manera segura y se ha cumplido nuestro principal objetivo que era ayudar a las librerías en esta difícil situación. Los libreros y libreras han reconocido su satisfacción con las ventas obtenidas, con cifras que se han acercado a las de ferias precedentes en algunos casos», ha concluido.