Ahora es posible denunciar las barreras físicas con un solo ‘click’. Se trata de un método rápido y eficaz que ya cuenta con miles de colaboradores por todos los rincones del país, también en Cáceres, donde se han registrado decenas de deficiencias en las calles de la ciudad que impiden una movilidad autónoma a las personas con discapacidad transitoria o continuada. Esta herramienta se denomina ‘AccesibilidadApp’ y se utiliza desde el teléfono móvil (también desde web), de modo que cualquier ciudadano puede fotografiar al instante una barrera y enviarla para que llegue hasta quienes gestionan el espacio, normalmente los propios ayuntamientos.

La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) lanzó esta app en el año 2020 en colaboración con Fundación Vodafone, para animar a la población a promover la accesibilidad universal en todo el territorio mediante una comunicación ágil y una gestión eficiente. Pese a la pausa que ha supuesto el covid en todos los sentidos, ya ha registrado 3.044 barreras a lo largo y ancho del país, de ellas 40 en Cáceres.

Cualquier ciudadano se puede bajar la aplicación y denunciar las incidencias. «No tienen por qué ser personas con discapacidad física. Como siempre reiteramos, todos somos susceptibles de sufrir una discapacidad transitoria por accidente o enfermedad que nos obligue a desplazarse con muletas o silla de ruedas, y además hay muchas personas mayores con movilidad reducida, embarazadas que se encuentran en una situación especial, o padres con carritos de bebés que sufren estas mismas barreras…», argumenta Sonia Silva, responsable del Área de Accesibilidad de Cocemfe Cáceres.

Imagen captada por los usuarios de ‘AccesibilidadApp’ en la avenida Ruta de la Plata, junto a Supercor. Las farolas que complican el paso forman parte de los llamados ‘elementos removibles’. Distorsionan los itinerarios accesibles y generan un serio problema.

El 78% de las incidencias se registran en el medio urbano y un 22% en el entorno rural. La mayoría están relacionadas con barreras en el pavimento, que impiden a las personas con discapacidad ser independientes en sus desplazamientos. Según el balance nacional publicado recientemente por Cocemfe, estas trabas en el pavimento (rebajes, aceras, pasos peatonales...) constituyen la primera causa de denuncia (casi seis de cada diez). Les siguen los elementos removibles (toldos, contenedores, bolardos, papeleras, alcorques, terrazas, farolas, vallas...), los llamados desplazamientos verticales (rampas y escaleras defectuosas), los aparcamientos, el mobiliario urbano, las infraestructura de transporte, la señalización errónea, los aseos…

Pero además, a raíz de la pandemia, se han incluido tres nuevos tipos de incidencias. En primer lugar las relacionadas con la distancia de seguridad: se denuncian las infraestructuras que impiden mantener los dos metros recomendados por las autoridades por falta de accesibilidad. En segundo lugar, las que tienen que ver con los elementos de protección y de higienización, cuando no están al alcance de todos en igualdad de condiciones. Por último, aquéllas que no permiten la eliminación de residuos en condiciones de seguridad a todas las personas por cuestiones de inaccesibilidad.

Quien desee transitar por este acerado de la calle juan josé narbón en silla de ruedas, con muletas o con la necesidad de un bastón, lo tiene un poco complicado por el deterioro del pavimento. es otra de las fotos enviadas por los ciudadanos con su móvil a ‘accesibilidadapp’.

Sea cual sea el tema que quiere comunicar el usuario, «resulta muy sencillo registrar una incidencia, acompañarla de una foto y enviarla», indica Sonia Silva. Y ello porque «se trata de una aplicación intuitiva que lo pone fácil». El usuario solo tiene que bajársela por iOS o Android, y colaborar en esta causa común cuando observe alguna anomalía en espacios o edificios públicos. Cocemfe, como entidad gestora de la app en la provincia cacereña (existen hasta 34 convenios con otras organizaciones en el territorio nacional), recopila las denuncias y las entrega al ayuntamiento.

De esa labor se encarga directamente Sonia Silva, que además de llevar el Área de Accesibilidad de Cocemfe tiene una discapacidad visual que le hace conocer de primera mano este ámbito. Sonia reúne las incidencias y las traslada personalmente al Consejo Sectorial de Personas con Discapacidad, donde se reúnen los grupos políticos del ayuntamiento y las asociaciones que trabajan en favor de la inclusión social de las personas con capacidades diferentes. «Hay que decir que la mayoría de las veces se subsanan, aunque es verdad que con el covid se ha ralentizado todo, incluso la llegada de las incidencias», precisa.

En Cocemfe preocupa la situación de una avenida tan céntrica y transitada como Virgen de la Montaña. Hay rampas improvisadas cuyas inclinaciones no cumplen la normativa, bordillos sin rebajar y señalizaciones confusas para personas con discapacidad visual.

Ciertamente la ciudad avanza en accesibilidad. Desde Cocemfe aplauden la sucesiva construcción de plataformas únicas (calles peatonalizadas con la acera al mismo nivel del pavimento) en Pizarro, San Juan, zona de los ‘obispos’ y próximamente en Gómez Becerra, San Antón-Parras y Gran Vía, además del futuro trazado semipeatonal en Viena. «El centro suele estar más cuidado en este sentido porque todos vamos allí por una razón u otra, pero sigue habiendo zonas que necesitan una intervención seria, como Virgen de la Montaña, que tiene rampas que no cumplen la normativa por su inclinación, bordillos muy altos, señalización confusa para personas ciegas en el acerado... De hecho, queremos hacer un informe de la calle y enviarlo al ayuntamiento», plantea Sonia Silva.

Este cruce de Mejostilla, situado junto a una de las paradas de la Línea 2 del autobús urbano, no tiene rebajes en ninguno de los bordillos de las cuatro esquinas. Todos los pasos de peatones acaban en un obstáculo serio para quienes tengan problemas de movilidad.

También se echan de menos algunas soluciones en la Ciudad Monumental. «Se nos ha dicho por activa y por pasiva que al tratarse de una ciudad Patrimonio, las posibilidades de obras están muy limitadas y que la accesibilidad se complica, pero nosotros recordamos que ya se ha hecho una rampa en la misma plaza de San Jorge y un acceso adecuado por Santa Clara. Nos gustaría que, dentro de lo que permita la barrera del patrimonio, se siga avanzando, hay margen para otras mejoras», destaca.

Además, los barrios suelen tener más deficiencias de accesibilidad que el centro, sobre todo algunos como Aldea Moret o San Marquino. «Hay zonas a las que aún les queda por avanzar y la mayoría hacemos vida especialmente en nuestro entorno», recuerda Sonia Silva.

La responsable del área en Cocemfe rubrica que «se están haciendo muchas cosas en la ciudad, es justo reconocerlo. También sabemos que la pandemia ha reducido los presupuestos, pero nuestra función consiste en denunciar la existencia de barreras que impiden a las personas con problemas de movilidad hacer una vida normal».

El crecimiento de las raíces de algunos árboles, otros desperfectos en el pavimento y el deterioro de los elementos urbanos por el simple paso del tiempo, generan también situaciones complicadas para quienes deben desplazarse en silla de ruedas, como en esta foto denuncia.

Respecto a la sociedad en general, está más concienciada con la accesibilidad. «Si miramos diez años atrás se ha avanzado bastante. Simplemente el envejecimiento natural de la población nos hace ver la importancia de las barreras. Habitualmente la gente responde y es solidaria en este sentido. También se perciben los resultados de las campañas en los centros educativos», destaca.

Y además, los tiempos crean otros escollos que deben superarse. El covid ha traído nuevas barreras: las mascarillas impiden la comunicación a las personas con discapacidad auditiva, y quienes tienen discapacidad visual no pueden guardar la distancia necesaria, ni tocar como necesitan, ni recibir el apoyo cercano de otras personas. «Hay que seguir luchando porque esto no es fácil», matiza Sonia Silva.

Marcha virtual por la accesibilidad

Y para ello, Cocemfe organiza iniciativas como la II Marcha Virtual ‘Adaptando caminos’, que tendrá lugar el próximo 30 de junio a modo de convivencia entre personas con y sin discapacidad. Sustituirá a la marcha física de los últimos años, aplazada por la pandemia. En esta ocasión abordará la vida de las personas que ejercen el derecho a su autonomía en el día a día. Consistirá en analizar situaciones en el domicilio, desplazamientos y otras rutinas cotidianas, para mostrar la realidad de quienes tienen alguna discapacidad y las dificultades que encuentran.

Estos vídeos se analizarán durante la II Marcha Virtual a través de una mesa redonda, retransmitida por ‘Sentir Cáceres TV’, en la que participarán expertos de ONCE, Konecta y Cocemfe, y personas con discapacidad. Se trata de un proyecto financiado por la ONCE y el Sepad (Junta de Extremadura.)