Primero fue el confinamiento en la primavera de 2020. Luego el cierre de los negocios cacereños del 7 de enero al 12 de febrero de 2021 a causa de la tercera ola. Le siguió un baile de medidas. Y desde la medianoche de ayer lunes se han impuesto nuevas restricciones en Extremadura por la quinta ola. «Injustas» «desacertadas» o «injustificadas» son algunos de los calificativos que los empresarios cacereños emplean para catalogar este nuevo paso atrás, una reacción frontal y en bloque por parte de distintas organizaciones que dan voz a los negocios de la ciudad, y un aviso unánime: las empresas de hostelería y comercio son conscientes de la situación sanitaria, pero no pueden aguantar más como blanco de los recortes.

La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Cáceres ya lo advierte: «Si no se actúa de inmediato, asistiremos a la desaparición de estos sectores estratégicos en el país, la comunidad y la provincia», donde «miles de familias» viven de ellos. La entidad recuerda que las nuevas restricciones van a suponer un «duro golpe» al comercio y la hostelería, «que precisamente han sido los que han velado en todo momento por la salud del ciudadano, adecuando sus locales y adoptando las medidas de seguridad pertinentes».

De hecho, la Cámara critica que «siempre» se culpabilice a estos negocios del aumento de contagios. Y es que, desde ayer lunes, se vuelve a reducir el aforo máximo dentro de los bares al 30%, los veladores y terrazas al 75%, los comercios al 50% y los mercadillos al 75%. Se establece un máximo de 6 personas por mesa en interiores y exteriores. Asimismo, el ocio nocturno tendrá que volver a cerrar a las 2.00.

La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Cáceres no lo ve justo y teme la «desaparición» de negocios esenciales

La organización cameral considera que «no es de recibo» que para frenar la pandemia «siempre se les tenga que castigar a los mismos», y recuerda que las propias autoridades sanitarias han asegurado que «la inmensa mayoría de contagios se producen en reuniones familiares y fiestas privadas». Es más, la Cámara pide «indemnizaciones» y «compensaciones» por la «totalidad» de las pérdidas que suponen los recortes continuados en la actividad hostelera y comercial, como exenciones fiscales, bonificaciones en las cotizaciones sociales, paralización de tasas y ayudas al alquiler.

Desde Fexbares, una asociación creada por la hostelería para defenderse precisamente de los envites de la pandemia, se muestran desesperados. «Después de un año y cuatro meses, cinco olas, 45 normas, y cientos de limitaciones, no se ataja el problema, o cuando se ataja, después vuelve con parecida intensidad». Porque Fexbares considera que mientras se coarta a los locales, «no se tiene la gallardía suficiente» para adoptar medidas que efectivamente redunden en un ocio controlado, que a su vez permita «un covid controlado».

Fexbares pide «gallardía» para aplicar medidas que sí logren un ocio controlado

Este colectivo muestra su «disconformidad con el legislador y el gobernante», y su «hartazgo por tal cúmulo de medidas». Recuerda que la «responsabilidad» ante el virus «es de todos» y por tanto se debe «educar, advertir, sancionar...», en lugar de acudir a lo más «fácil y barato»: «limitar y prohibir la actividad de los hosteleros».

Todo ello, concluye Fexbares, sin medidas económicas «mínimamente serias», ya que «solo un 7% de los afectados» cumplen los requisitos para optar a las ayudas. Pero anuncian que exigirán «no sólo el fin de este desbarajuste, sino las indemnizaciones que sean procedentes».

También levantan la voz los Círculos Empresariales de Cáceres, Plasencia y Montehermoso, que aperciben de las consecuencias: «Si continúa demonizándose al sector y señalándole como causante del incremento de los casos, la nueva ola de covid llevará al límite a la hostelería de Cáceres». De hecho, estos colectivos rechazan las limitaciones decretadas por la Junta, porque «perjudicarán de nuevo a un sector que ha tenido que adaptarse una y otra vez a las medidas impuestas desde el inicio de la pandemia», y que ha visto restringidas sus actividades siempre que empeoraban las cifras, «sin que existan evidencias de que son focos de contagios».

Los Círculos alertan de las consecuencias si el sector se sigue «demonizando»

En cambio, los Círculos sí ven necesario que se intensifiquen «la vigilancia y los controles policiales para evitar concentraciones de jóvenes, puesto que la incidencia en el tramo de 12 a 29 años se sitúa por encima de los 1.700 casos, siendo los adolescentes de 12 a 19 años los que peores datos presentan». Precisamente, recuerda que este colectivo no frecuenta las barras, ni los restaurantes, ni prácticamente las terrazas. «Es el ocio incontrolado el que realmente eleva las cifras de contagio».

Por tanto, los Círculos no ven «justificado» el «perjuicio» que se causa a un sector «esencial para la economía de la provincia», y recuerdan que otros tribunales han tumbado estas medidas.

Otra posición firme contra las limitaciones de aforo y horario llega desde la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA), que las rechaza abiertamente. «Las medidas vuelven a perjudicar a la hostelería y el sector del comercio, dañando gravemente sus negocios y avocándolos a la ruina». Más aun, afirma el colectivo, «cuando ha quedado patente que estos empresarios han velado en cada instante por la salud de sus clientes y han cumplido sobradamente con las normas de seguridad: ventilación, mascarillas, gel hidroalcohólico, desinfección de todos sus productos..., sin que se hayan producido brotes en los pequeños establecimientos», subraya.

Aeca afirma que el comercio cacereño siente que se le aboca a «la ruina»

Por todo ello, AECA considera «injusta» las medidas, ya que actualmente el foco de los contagios «se está produciendo en el ocio incontrolado y reuniones privadas». Demanda además «soluciones rápidas, ágiles y eficaces» que permitan a los negocios «paliar las consecuencias de estas nuevas limitaciones».