Asegura que cuando llueve no duerme tranquilo. No es la primera vez que los propietarios de las fincas de la Ribera del Marco alertan del peligro de desbordamiento de su cauce debido a que su estado de abandono y este domingo C. G. lo ha vivido en primera persona.

El temporal que en la noche y madrugada del sábado al domingo azotó la capital cacereña con viento y un continuo aguacero provocó que el tramo de la ribera que transcurre en la zona de la depuradora no pudiera contener más agua a causa de la maleza que alberga y rebosó en sentido hacia las fincas colindantes, en su mayoría de cultivos y en el caso de este cacereño, también de ganado. A causa de esta situación ha perdido a parte de sus animales. “Se han ahogado siete borregos”, lamenta en declaraciones a este diario.

El propietario de la finca del Marco señala el estado en el que han quedado sus cultivos tras desbordarse el cauce. JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

Al margen del lamento, pide una actuación inmediata y reclama a la Confederación Hidrográfica del Tajo y al Ayuntamiento de Cáceres que se pongan de acuerdo para adecentar la zona. “Hemos avisado de que se iba a desbordar y aquí tenemos las consecuencias, el problema es que nosotros no podemos limpiarlo porque no nos lo permiten, solo pedimos que actúen”. En relación al anuncio del consistorio de que acondicionará el tramo de Fuente Concejo, aplaude como ciudadano que se adecente “la zona que se visita y por la que pasean los cacereños” pero reclama que “también hay que limpiar lo que no se ve”.

Se da la particularidad en el caso del tramo de la depuradora en que el propio cauce de la ribera también es atravesado por otros dos arroyos, el de los Carboneros y el de Valhondo, y la confluencia de estos tres cauces de agua provoca que se rebose cuando llueve como consecuencia del mal estado en el que se encuentra.