Hay tantas ganas de lentejuelas, corbatas y pajaritas, tanto énfasis por cerrar los años horribilis del coronavirus que hoy se han formado largas colas en Aralia (a esta hora continúan) para sacar una entrada del cotillón que celebrará este establecimiento (el antiguo Complejo Álvarez de Cáceres) en Nochevieja. Al precio de 50 euros, decenas de jóvenes han ido en busca del tique que les dará el pasaporte para vestirse de gala el 31 de diciembre sin ni siquiera saber si la Junta de Extremadura autorizará las fiestas de fin de año ni si la evolución de la pandemia las permitirá.

Foto de la cola esta tarde en Aralia de Cáceres. EL PERIÓDICO

Pero no importa. Los chavales tienen ganas de salir, de retomar la nueva normalidad, de celebrar que comienza un nuevo año y de hacerlo por todo lo alto. Las imágenes, difundidas por grupos de WhatsApp, dan idea del énfasis que esta vez Cáceres le ha puesto al cotillón, una costumbre de la que ya casi la ciudad no se acordaba