El camino ya está despejado para que Cáceres albergue en los próximos años el Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético, un gran espacio de referencia nacional e internacional en el que trabajarán 150 profesionales de perfil científico cuando alcance su pleno rendimiento desde el año 2025. Será un amplio complejo situado en el Cuartillo, orientado al estudio de energías verdes que permitan dejar atrás el empleo de combustibles fósiles que tanto perjudican al planeta. Estará formado por tres edificios: uno principal de 10.000 m² que albergará el núcleo del centro (laboratorios, espacios de trabajo de los científicos, área administrativa…); otro para la incubadora tecnológica; y un tercero que será la planta piloto de infraestructura científica y técnica, muy versátil, provista con grandes equipamientos para el ensayo de las investigaciones. 

El BOE de este martes, 28 de diciembre, publica la firma del convenio suscrito con fecha 20 de diciembre de 2021 entre el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, y la Junta de Extremadura para la realización de las actuaciones tendentes a la creación, equipamiento y puesta en marcha del centro. El acuerdo especifica la inversión: un total de 74,5 millones de euros. La gran mayoría procederá de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a lo que se unen otros conceptos como el propio terreno, valorado en 1,1 millones de euros y cedido por la Diputación Provincial de Cáceres.

El convenio recoge algunas novedades respecto al proyecto inicial. Así, tras la XXXII Cumbre Hispano-Portuguesa, que se desarrolló el pasado 28 de octubre de 2021 en Trujillo, se plasma la colaboración que se establecerá entre España y Portugal en materia de cooperación científica y tecnológica, concentrando sus esfuerzos conjuntos en el desarrollo de investigaciones que les permitan trabajar unidos, a través de un centro ibérico de vocación internacional. De hecho, el futuro recinto cacereño ha cambiado su denominación y pasa a llamarse Centro Ibérico de Investigación en Almacenamiento Energético.

También se establece ya de forma precisa que la fundación FUNDECYT-Parque Científico y Tecnológico de Extremadura (FUNDECYT-PCTEX), promovida por la Junta de Extremadura y por la Universidad de Extremadura, será la responsable de realizar las actuaciones tendentes a la creación, equipamiento y puesta en marcha del centro, que tiene inversiones previstas hasta 2023 para estar ya en total funcionamiento desde 2025.

Según recoge el convenio, el principal objetivo del centro ibérico de I+D en almacenamiento de energía será contribuir a resolver los retos científicos y tecnológicos que permitan la gestión de las energías verdes, mediante la investigación científica, el desarrollo tecnológico y las innovaciones en almacenamiento energético para satisfacer las demandas industriales y las necesidades de la sociedad de cara a un futuro energético sostenible. En resumen: estudiará las claves para almacenar en grandes cantidades la energía proporcionada por fuentes renovables y poder transportarla, las dos grandes trabas que aún impiden prescindir por fin de los combustibles fósiles y descarbonizar el planeta.

Concretamente, las áreas de investigación del centro serán tres: el desarrollo del hidrógeno verde (herramienta fundamental para el cambio climático porque puede almacenar la energía que generan las fuentes renovables y transportarla); el desarrollo y mejora de baterías y supercondensadores; y la energía térmica (mejora de las propiedades termofísicas, la transferencia de calor y la estabilización).

A tal efecto, el centro ibérico centrará su actividad en los siguientes cometidos para lograr sus objetivos, según especifica el convenio: “Investigación y desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía y su integración con las energías verdes; colaboración estrecha con el sector industrial y desarrollo conjunto de tecnología, y asesoramiento y formación en energías verdes y su gestión.