Comienza la cuenta atrás para derribar un edificio icónico de la ciudad: El Madruelo. Justo cuando la Junta de Extremadura hacía ayer público el concurso de ideas para elegir el proyecto de construcción del que será el futuro Museo de la Música, que se ubicará en ese solar, ya había operarios vallando el inmueble y realizando los trabajos previos para tirar abajo este emblema de la enseñanza.
En concreto, la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes ha publicado el concurso para la redacción del proyecto básico y de ejecución del Museo de la Música, que albergará las colecciones Helena Folch-Rusiñol de instrumentos musicales y cerámica, procedentes de la Fundación La Fontana.
La licitación, publicada en la Plataforma de Contratación del Estado, tiene un presupuesto base de 695.000 euros y el contrato asciende a un valor estimado de 899.034,14 euros.
El inmueble, muy cercano al casco histórico de Cáceres, albergó en su momento el IES Virgen de Guadalupe (que impartía ciclos formativos de FP) hasta que fue desalojado en 2013 por el mal estado de las instalaciones. Entonces el Ayuntamiento de Cáceres solicitó a la Junta su devolución.
Hace un año el consistorio iniciaba los trámites para ceder los terrenos de El Madruelo, vía mutación demanial, “para la construcción de edificio destinado a fines culturales (museo)”, según se desprendía entonces de la resolución municipal publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Se trata de una parcela de 4.616 metros cuadrados de superficie, en suelo clasificado como urbano consolidado y calificado como sistema local de equipamiento docente, según el vigente Plan General Municipal (PGM).
El antiguo colegio El Madruelo tiene una superficie construida total de 1.784 metros cuadrados. Sobre el edificio pesa un informe del área de infraestructuras del ayuntamiento que explicita la necesidad de su derribo.
El concurso incluye la redacción del proyecto para la ordenación del entorno del futuro museo, la dirección facultativa completa y la coordinación de seguridad y salud de la fase de ejecución de las obras.
La licitación establece una primera fase selectiva. Las candidaturas para esta fase pueden presentarse hasta el 6 de septiembre. A partir del 9 de septiembre, se realizará una selección de cinco proyecto. Los que superen la primera ronda dispondrán de un plazo de tres meses para presentar la propuesta del edificio, la pasarela y aparcamiento público.
Transformación urbana
También deberán incluir una reflexión sobre la transformación urbana del lugar donde se proyectará el museo, por el valor medioambiental de la Ribera del Marco, la proximidad de la Ciudad Monumental, el Palacio de Godoy y la Iglesia de Santiago de los Caballeros. La solución final deberá ordenar el espacio completo, con la zona destinada a aparcamiento en superficie integrada ambientalmente y la definición de la conectividad de ambas márgenes y la mejora del viario Ronda Puente Vadillo.
Además, la proyección de la conexión entre los barrios de San Marquino y Santiago deberá facilitar que discurran futuros caminos peatonales inferiores, que recorran longitudinalmente la Ribera del Marco.
Rechazo inicial
Colectivos cívicos y vecinales demandaban darle un uso social al espacio. “El destino de los fondos europeos de recuperación servirán para reconstruir un espacio público con arraigo popular y regalarlo a una fundación privada con la industria del turismo, una vez más, como principal beneficiada”, fueron algunas de la acusaciones lanzadas por asociaciones como la de vecinos de la Ciudad Monumental.
El Gobierno local ha manifestado en varias ocasiones que el proyecto museístico “encaja perfectamente con el modelo de ciudad que queremos desarrollar”.
El derribo del edificio está previsto para agosto; si bien, se licitó en enero, pero la actuación se ha retrasado por cuestiones administrativas.
