Los alcaldes de Almoharín y Valdemorales viajarán a Cáceres el próximo lunes para mantener un encuentro con el obispo Jesús Pulido y aclarar la polémica del sacerdote condenado.
Según avanzan a este diario, la reunión se producirá si no hay contratiempos la última semana de septiembre, meses después del nombramiento de Ignacio Lajas como cura en las dos parroquias y tras el revuelo que causó el reportaje en El País hace unas semanas en la que se hacía constar que el párroco tenía una condena por pornografía infantil.
En ese sentido, los ayuntamientos realizan en estos días previos un sondeo entre los vecinos de las localidades para conocer su postura y más tarde hacérsela llegar al prelado, es decir, estudian si pedirán que se cambie de cura. No obstante, inciden en que aunque trasladen esta petición al obispo, es la diócesis quien tiene la última palabra al respecto.
De hecho, nada más trascender la noticia, la Iglesia hizo público un comunicado en el que defendió el nombramiento de Lajas porque era "apto" y se encontraba "rehabilitado". En la misma línea, aseguró que ya había cumplido su condena y que había demostrado haberse reinsertado.
En los mismos términos, la diócesis mostró su condena a los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia y aseguró que hace especial hincapié para que todos los espacios sean seguros.
Lajas fue detenido en 2002 en una macrooperación internacional contra la pornografía infantil y condenado a 16 meses de prisión.
