La empresa que acomete la reforma de la fachada del antiguo monasterio de San Francisco el Real en Cáceres, cifrada en 270.000 euros, ha retomado la obra después de que el pasado mes de febrero la Diputación la paralizara cuando la Consejería de Medio Ambiente advirtió del peligro que corrían las cigüeñas, en pleno proceso de cría. Lo hizo tras un aviso de la organización ecologista SEO Birdlife. Ahora, y una vez que las aves se han marchado de la ciudad es el momento de continuar con los trabajos.

Fuentes de la institución provincial indican que las obras estuvieron paradas el 31 de julio y en agosto se comenzaron a poner los andamios, si bien "ha sido en septiembre cuando ha cogido más ritmo", apuntaron las mismas fuentes, que añadieron que "también se han empezado las obras del porche, en el lado derecho, que tenía problemas en la cubierta". Esta actuación tiene un presupuesto paralelo de 50.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

El plazo de la reforma de la fachada es de siete meses, por lo que la previsión es terminar en febrero, aunque "debido a la complejidad de la obra y que pueden aparecer imprevistos, se puede alargar. En caso de que la reforma no haya terminado en ese período, las obras tendrán que volver a paralizarse y esperar de nuevo a retomarlas en julio de 2023 cuando las aves se hayan marchado de nuevo.

Marcelino Cardalliaguet Guerradelegado en Extremadura de SEO BirdLife, apuntó en febrero pasado que las obras se habían iniciado en un periodo inadecuado y que la diputación había colaborado en todo momento porque «en ningún caso su intención es causar daño a la colonia de alrededor de 10 parejas de cigüeñas blancas que anidan en las torres del convento». Las cigüeñas estaban entonces en periodo de reproducción y ya habían comenzado a instalar sus nidos para criar. 

Cardalliaguet admitió que «las obras son necesarias para restaurar y reforzar la fachada del San Francisco», aunque lo conveniente, según el criterio compartido por técnicos y políticos, era que se realizaran más tarde, como así ha sido. «Los pollos suelen volar a finales de junio, pero ahora (decía en febrero) es un periodo delicado, en el que hay que procurar no molestar a las cigüeñas. De hecho son muy insistentes y están incluso intentando romper la red que cubre el andamio porque les impide colocar el nido. De ahí que la permanencia de esa estructura sea un peligro para ellas porque su casa es su casa».

La remodelación del Complejo Cultural San Francisco, datado en 1742 y catalogado como Bien de Interés Culturalconsiste en la rehabilitación de la fachada principal de la iglesia del monasterio. El precio de licitación de la obra se estableció en 270.000 euros. El proyecto fue redactado por la arquitecta María Matas López, gran conocedora del inmueble, y ha requerido un profundo análisis tanto visual, como estructural e histórico para llegar a una solución óptima que permitirá devolverle su máximo esplendor.

Las actuaciones pasan por la limpieza generalizada de todos los paramentos horizontales y verticales (suciedad procedente de los nidos de cigüeñas, vegetación, musgos y líquenes, costras o enmugrecimiento); retirada de plataformas metálicas en la cubierta plana; restauración e impermeabilización de la cubierta y de sus encuentros con los muros verticales; consolidación y restauración de espadañas, templete, pináculos y elementos decorativos (incluyendo la reconstrucción de la fábrica de ladrillo y revestimientos de morteros de cal perdidos); y consolidación y restauración de los elementos de granito que forman la fachada y de los pináculos (gárgolas, escudos, arquivoltas y alfiz). Además se aprovecharán las obras para abrir catas en varias zonas de la cubierta inclinada para investigar la solución constructiva de la misma y de las bóvedas interiores