Cambios en el Guadiloba en Cáceres para facilitar desagües y medir su nivel

El Guadiloba es la presa desde la que se abastece Cáceres desde hace medio siglo. La mejora en el sistema de abastecimiento, que aún no ha salido a contratación pese a que ya se cuenta con proyecto, la dejará en un futuro en un papel secundario. El agua que vendría del embalse de Alcántara se puede llevar hasta la estación de tratamiento de la Montaña sin necesidad de que antes pase por el Guadiloba, según se anticipa en el proyecto. Pero hasta que esto se produzca, todo el agua con la que se abastece a la ciudad tiene que pasar antes por el Guadiloba. Este lunes desde el gobierno local se han anunciado dos intervenciones en la presa con cargo a las mejoras que la empresa que tiene la concesión, Canal de Isabel II, se comprometió a ejecutar cuando presentó su oferta. Con una de ellas se podrán utilizar los desagües que hay en el fondo de la presa. Con la otra se mejoran los sistemas para medir su nivel.

Las obras salieron a licitación por un importe de 350.934 y 229.793 euros. Fue un concurso en dos lotes. El primero, para la sustitución de los equipos de maniobra para la apertura de los desagües del fondo, se adjudicó a la oferta presentada por la unión temporal formada por Ingiopsa y Construcción del Sur por un importe de 287.941 euros. La renovación de los equipos de auscultación de la presa se adjudicó a una empresa de ingeniería y consultoría por 201.069 euros. El plazo de ejecución de ambas es de cuatro meses.

Casi medio Guadiloba se vierte aguas abajo en solo siete días

El concejal de Servicios Públicos, Andrés Licerán, detalló este lunes los trabajos que se acometerán. Así explicó que se renovarán los dos desagües del fondo de la presa que debido a la antigüedad «han perdido su funcionalidad, siendo arriesgado abrirlos sin la certeza de poder cerrarlos nuevamente», según apuntó. «En diversas crecidas de agua por la lluvia acaecidas sobre el embalse de Guadiloba», incidió el concejal, «hubiese sido beneficioso comenzar las operaciones de desembalse mediante una regulación laminar a través de la apertura de los desagües que a su vez purgan los depósitos de fango acumulados junto al muro». En diciembre y enero se han producido desembalses para mantener el nivel de la presa en condiciones de seguridad. Se ha vertido más de la mitad de la capacidad que tiene el embalse. Cuando esta mejora esté ejecutada, estos desagües quedarán en unas «óptimas condiciones de funcionamiento, con unos niveles de seguridad aceptables y recursos suficientes para asegurar el cierre a pesar de originarse un fallo en alguno de sus elementos».

Con la renovación de los equipos de auscultación se pasará a medir el nivel de la presa mediante un radar. Estos medidores estarán colocados en la presa y en el aliviadero lateral. También se instalará un transductor de presión para el nivel hidrostático en la aspiración del bombeo. Este medidor se colocará en el talud aguas arriba de la presa. Estará conectado a la red eléctrica y proporcionará lecturas 

El concejal detalló que con esta intervención se renovarán «la mayoría de los elementos, automatizando algunos de ellos, para poder disponer de un seguimiento continuo de las variaciones que pueda sufrir la presa».

Se van a renovar o instalar: una nueva estación meteorológica; nuevos medidores de nivel por radar; ejecución de nuevos drenes; adquisición de dos obturadores portátiles de drenes; nuevos aforadores ultrasónicos y por vertedero; renovación de medidores tridimensionales; renovación y automatización del péndulo directo de la presa; lectura automática de extensómetros de varillas existentes en la presa; y estación de aforos aguas arriba del Guadiloba para poder determinar el caudal entrante a la presa.

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