El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Cáceres y candidato a la alcaldía, Rafa Mateos, ha lamentado el “escaso interés” del alcalde de la ciudad, Luis Salaya, por preservar las tradiciones cacereñas. Como muestra, el cambio conocido en la mañana de hoy, "sin previo aviso a los grupos municipales, de trasladar" una de las fiestas con más arraigo en la ciudad como la del “Febrero”, en la que un pelele es pasto de las llamas, de la Plaza Mayor al Paseo Alto por primera vez en la historia de Cáceres.

Mateos asegura que se trata de "un cambio que ha sorprendido a todos y que solo se justifica en las continuas improvisaciones del gobierno de Salaya”, apunta Mateos. “¿Cómo no han previsto que la exposición de Leonardo da Vinci coincidía en tiempo y espacio con uno de los eventos que más arraigo tienen en Cáceres?”, añade. “Es en este tipo de circunstancia donde uno muestra sus prioridades y su capacidad de organización”, concluye Mateos.

El líder popular ha dicho que "no debemos olvidar que la fiesta con la que las lavanderas despedían el frío ha ido sumando respaldo año a año entre los cacereños y son muchos los colegios que se suman a esta fiesta llenando la Plaza Mayor de escolares que aprenden la tradición de los mayores de la Universidad Popular”. Y ha rematado: “Me temo que la respuesta de los centros educativos no será igual de masiva este año puesto que la ruta para los niños se complica, teniéndose que desplazar hasta el Parque del Príncipe hasta llegar al Paseo Alto, y más con las bajas temperaturas que se suelen registrar en esos días”, apunta Mateos.

Desde el PP lamentan asimismo el perjuicio que este cambio puede suponer para la hostelería y el comercio de la Plaza Mayor, ya que se quedan sin una jornada de mucha actividad en la zona, tal y como han trasladado al portavoz. "Un alcalde que ama a su ciudad debe mostrar su respeto hacia quienes a lo largo de la historia han asentado costumbres hasta convertirlas en tradiciones”, agrega Mateos.

Según el portavoz popular, el equipo de Salaya "no cuida el principal símbolo del carnaval en la ciudad, sin respetar el formato de la quema del pelele, pero tampoco mima el carnaval convencional sin programación que permita aprovechar que la Junta de Extremadura haya fijado como festivo el martes de carnaval”, agrega.“Ya que desde Mérida nos han impuesto un festivo, al menos podía servir para impulsar esta fiesta”, propone Mateos.

Mateos ha ido más allá y ha dicho que "no solo no se ha diseñado programación carnavalera para el puente, sino que obligan al adjudicatario de la carpa en la Plaza Mayor a cesar su actividad el domingo. Según los pliegos de condiciones, su actividad se debe ceñir a los días 17,18 y 19 de febrero (de viernes a domingo) indicando expresamente que el lunes día 20 debe dedicarse al desmontaje de la estructura. De este modo se deja aparcada la posibilidad de aprovechar este espacio hasta el martes de carnaval (21 de febrero) que este año será festivo". 

Y concluye: "O el pliego es un copia y pega del de años anteriores, lo que evidencia la improvisación constante del equipo de Salaya o es una decisión meditada que muestra el escaso interés que tiene por arropar la celebración del carnaval”.