"No son Bonnie y Clyde", señala Córdoba
"No procede solicitar cinco años de cárcel por parte de la aseguradora", señala. La letrada ha insistido en que sus defendidos "no eran Bonnie y Clyde, sino Priscila y Constantin, una feliz pareja que estaba de vacaciones en Croacia".
Para la abogada hubo una extracción forzosa de saliva y se han violado todos sus derechos fundamentales filtrándose a los medios su vida íntima sin respetar la presunción de inocencia. También ha cuestionado que no existe informe antropométrico y "ha aseverado que no caben 45 botellas en dos bolsas y una mochila".
Sobre las tarjetas con la que se abrieron las bodegas, ha recordado que la primera llave que se utilizó fue la de la habitación 106, curiosamente en la que se hospedaban unos amigos de los propietarios del restaurante. Es imposible asegurar que Dumitru entrara en la bodega porque hay imágenes de su salida pero no de su entrada.
Defiende que se trataría de un hurto porque no está demostrado que se entrara en la bodega, porque un empleado de Atrio dijo que cuando llegó por la mañana para incorporarse a su turno esa puerta estaba abierta. Añade que tampoco se ha admitido su petición de consumo de drogas por parte de sus defendidos, que podría ser atenuante.
Córdoba dice que no han existido ruedas de conocimiento, ha negado que Priscila tenga ojos saltones o achinados y recuerda que la directora del hotel y la señora de la limpieza tienen contradicciones en sus declaraciones.
"Sobre el uso de la tarjeta maestra para entrar en la bodega, ¿Cuál se usó si el recepcionista la llevaba siempre encima?", pregunta Córdoba. En este sentido, también señala contradicciones entre el testimonio del recepción y los informes policiales.
Asegura que no existe jurisprudencia en España sobre el valor histórico de las botellas de vino y ha dudado del informe del perito de la aseguradora "porque es experto en incendios y maquinaria industrial, no en vinos".
Por otro lado, indica que no se saben cuántas botellas se han robado porque no existe un inventario preciso y tampoco se han aportado facturas o albaranes.