El servicio de autobuses urbanos de Cáceres estrena su primer vehículo eléctrico

Cáceres estrenó este miércoles el primer vehículo eléctrico del servicio municipal de autobuses urbanos, que gestiona en concesión el grupo Vectalia. Ha tenido un coste de medio millón de euros y el ayuntamiento lo amortizará en un periodo de trece años con cargo al contrato de la concesión del servicio. Sus baterías «tienen una capacidad de carga que es suficiente para una jornada completa», precisó César Mateos, jefe de servicio de Vectalia en Cáceres. La jornada es de 16 horas y en principio no estará asignado a una línea concreta, sino que pasará por varios trayectos del servicio.

La flota de autobuses es de 40 vehículos, de los que siete son híbridos, 32 tienen un motor diésel y uno es eléctrico. La mayoría de los vehículos son de 12 metros, solo hay seis articulados, de mayor tamaño, y dos microbuses. Hay cuatro que quedan en reserva. Preguntado por la incidencia que la adquisición de este vehículo tendrá en el coste del contrato de concesión, el jefe de servicio de Vectalia apuntó que se espera que «el exceso en el coste de la amortización se compense con la reducción de los costes de consumo y mantenimiento del vehículo».

Por su parte, el alcalde, Luis Salaya, consideró que la adquisición de este vehículo, que será el último que se renueve con cargo al actual contrato de concesión, «es un paso más en la descarbonización». Preguntado por la posibilidad de extender la gratuidad del servicio de autobuses urbanos para los menores de 16 años, el alcalde confió en que se pueda volver a aplicar esta medida, que estuvo en vigor en el último semestre del 2022, y explicó que la decisión «irá vinculada a la aprobación del remanente de tesorería». La aplicación de esta acción para fomentar el uso del autobús entre los menores surgió del acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE, los primeros lo plantearon como exigencia para la aprobación de los presupuestos municipales de 2022. El remanente de tesorería con el que se cerró el ejercicio de 2022 fue de 16 millones de euros, con el mismo se podría incrementar el crédito de la subvención que el ayuntamiento da a la empresa por el déficit del servicio para afrontar la reducción de ingresos que conllevaría la gratuidad entre los menores.