JOSÉ ANTONIO AGÚNDEZ, DIRECTOR DEL MUSEO VOSTELL MALPARTIDA

Director del Museo Vostell: «El Vostell necesita una ampliación y un auditorio»

El conductor del espacio museístico recuerda la figura de Mercedes Guardado y espera que se cumpla con la voluntad del artista alemán  

Los objetivos pasan por «ampliar el espacio, construir un auditorio y también una residencia de artistas». «Hay buena disposición de la Junta de Extremadura y tenemos energía para seguir con el legado»

Mercedes Vostell. Guardado y Agúndez en una foto de archivo.

Mercedes Vostell. Guardado y Agúndez en una foto de archivo. / CEDIDA

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

José Antonio Agúndez lleva décadas dirigiendo el Museo Vostell Malpartida (MVM). Conoció de primera mano a Mercedes Guardado, viuda del artista alemán Wolf Vostell (creador de Fluxus y Happening) y promotora del MVM en el paraje natural de Los Barruecos, que falleció el pasado domingo a los 90 años, en la capital cacereña. «Esta iniciativa del matrimonio Vostell fue absolutamente única y original», expresa Agúndez. «Fueron los inductores de aquello; una puerta a la modernidad en la región extremeña».

Un museo por amor

Sostiene el director del museo que Guardado «fue clave para que este legado esté ahora tan cerca de nosotros; en Extremadura. Vostell decía siempre que había hecho este museo por amor».

Explica también que fue «otro ilustre extremeño», Juan José Narbón, el que le habló al artista alemán de Los Barruecos, durante una breve estancia en Trujillo, «porque estaba muy emocionado con ese paisaje de berrocales del entorno. Y junto con Mercedes lo conoció y les impactó». Eso fue en 1976, «cuando el museo arrancó tímidamente con las obras de escultura ambiente, pero hasta el año 1994 no toma forma como lo conocemos actualmente; fue una etapa de pura transición».

«Vostell y Guardado fueron fundamentales para traer a coleccionistas, artistas y directores de museos a esta tierra. Vostell lo hizo por amor a Extremadura y a Mercedes. Y ese fue el germen de este museo de vanguardia, en una zona tan periférica». En ese sentido, destaca que «Mercedes fue una extremeña valiente y comprometida con su tiempo».

Desde la muerte de Vostell en 1998, Guardado ha profundizado en el legado del artista alemán. En 2014, con 81 años, viajó a Berlín a recoger el Premio Internacional por los Derechos Humanos, otorgado a Wolf Vostell, en el Mauermuseum-Museum Haus am Checkpoint Charlie. El MVM «tiene ahora la obligación de difundir la memoria de Mercedes; de una persona que tanto aportó al arte contemporáneo en Extremadura. Estamos confeccionando un homenaje a la figura de Mercedes, pero todavía no ha dado tiempo a idear cómo queremos hacerlo. Estamos en contacto con la familia para llevarlo a efecto».

Otro de los aspectos que queda por dilucidar tras el fallecimiento de Guardado es quién ocupara el puesto de la dirección artística del MVM. «Hasta ahora siempre lo ha ocupado un miembro de la familia Vostell: primero fue el propio Wolf y después Mercedes. Pero esa decisión la tendrá que tomar el Consorcio Museo Vostell Malpartida», en el que participa la Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres y el propio Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres. Previsiblemente, se reunirán el próximo mes de noviembre.

Guardado ya descansa en el Cementerio Civil de Madrid. Ha ido al encuentro de su esposo, ya que también recibió sepultura allí: «Vostell murió en Berlín en 1998 y esa fue su disposición, descansar en este camposanto por la variedad de personas allí enterradas de todos los credos y filiaciones políticas».

Guardado y Agúndez en una foto de archivo, en el museo.

Guardado y Agúndez en una foto de archivo, en el museo. / CEDIDA

Ampliación

Ahora, los objetivos del MVM pasan por conseguir fondos para ampliar el espacio: «Es un proyecto que lleva años sobre la mesa del Gobierno regional. Necesitamos más espacio para poder acoger todo el material de las colecciones, que es muy amplio. También la construcción de un auditorio que evite estar a merced de las inclemencias meteorológicas y cumplir con el deseo de Wolf Vostell: construir una residencia de artistas.

«Hay buena disposición de la Junta de Extremadura. La consejera de Cultura, Victoria Bazaga, nos ha escuchado y tenemos energía para seguir con el legado».

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