La agenda de las cofradías cacereñas

Colas en el besapié al Nazareno: el porqué de una tradición sin distinciones en Cáceres

En una época en la que priman las imágenes de éxito personal, bienestar y suficiencia, miles de personas acuden hoy al templo de Santiago a rendir culto a una talla de cuatrocientos años, de un Cristo encorvado por su cruz y agonizante

Colas en el besapié al Nazareno: el porqué de una tradición sin distinciones

Vídeo: Jorge Valiente | Imagen: Juan María Rufo

En pleno desarrollo de la Inteligencia Artificial, cuando el hombre crea robots capaces de hilar un pensamiento lógico, pone en órbita el observatorio espacial más potente jamás concebido, y duplica la supervivencia al cáncer por los avances científicos, en estos tiempos, la gente sigue haciendo cola para besar los pies de una imagen de cuatrocientos años. Y no es la representación de un Dios poderoso, sino la de un hombre encorvado por el peso de su cruz, que lleva la mirada ya perdida en la agonía que precede a la muerte. Miles de personas vuelven este viernes a la iglesia de Santiago para acompañar al Nazareno, al Cristo que los cacereños han sentido suyo durante siglos, porque humaniza la cruz que muchos, de un modo u otro, llevan a cuestas.

Presenta este Nazareno un valor artístico tan grande que es admirado por cuantos han tenido la ocasión de verlo. En el siglo XVII, la hasta entonces Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia encargó la talla a Tomás de la Huerta y procesionó por primera vez en 1609. Fue siempre el Nazareno de Cáceres un paso especialmente venerado de la Semana Santa, que se carga por riguroso orden de antigüedad. Pero sobre todo ha sido el Cristo del arrabal, de los caleros y curtidores, de los hortelanos y los tenderos, un Nazareno que ha unido siempre a la ciudad sin distinción de ningún tipo, porque todos han buscado su apoyo a lo largo de la historia.

La costumbre del besapié se instauró hace 84 años y se desarrolla cada primer viernes de marzo en la iglesia de  Santiago. Hoy permanecerá abierta de 8.30 a 23.00 horas de forma ininterrumpida, con misas a las 10.30, 12.00 y 19.30. La cofradía del Nazareno ha preparado seis mil estampas para los asistentes, dada la importante afluencia que registra este culto tan arraigado. Incluye una imagen tomada por el fotógrafo y cofrade Juan María Rufo en el anverso, y la oración del pregonero de la Semana Santa en el reverso, este año Pedro Canelo. 

La cofradía se esmera en una puesta en escena siempre simbólica, pero contenida, por estar en tiempos de Cuaresma. No es en cualquier caso una hermandad ostentosa en su ornato. Y a veces eso resulta lo más difícil: vestir diez pasos con toda la dignidad, creatividad y elegancia, pero sin derroche. Estaba hoy el Nazareno rodeado de sus galas: “telas aterciopeladas con el emblema de la Cruz de Santiago, cirios, discretas rosas moradas, los estandartes de la hermandad, las banderas vaticana y nacional, los cuatro faroles que acompañan al paso en la Madrugada y la túnica bordada por las hermanas mercedarias de Sevilla”, explica la vicemayordoma, Begoña Acero, quien agradece esta composición a Sergio Bejarano, el responsable también del diseño floral y la puesta a punto del paso cada Viernes Santo.

Por Santiago vuelven a pasar distintos colectivos, colegios y ciudadanos que buscan el momento para contarle al Nazareno sus problemas, pero también sus alegrías, como Matilda, que acaba de ser abuela de Lucía; o Hugo, que necesita "un apoyo extra" con los exámenes de la carrera; o Claudia, que pide por su madre, "muy devota" del Nazareno y ahora impedida. Hasta cerca de la medianoche seguirán pasando cientos de historias por Santiago.