Amenazas para la sostenibilidad del medio natural

La invasión de la Azolla regresa a las aguas del Tajo

Colectivos ecologistas avisan sobre el avance, que puede ser irreversible, de especies exóticas 

Se teme que este helecho acuático pueda extenderse al Parque Nacional de Monfragüe

La Azolla invade el río, a su paso por Cedillo, en la zona de embarque del ‘Balcón del Tajo’.

La Azolla invade el río, a su paso por Cedillo, en la zona de embarque del ‘Balcón del Tajo’. / CEDIDA

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Al mismo tiempo que la planta invasora Ludwigia peploides ha colonizado casi al completo, y en tiempo récord, el embalse de Talaván (que abastece a los talavaniegos, pero también a Hinojal y Santiago del Campo), el helecho acuático de la Azolla (que también forma colonias flotantes) ha vuelto a colonizar el Tajo a su paso por la Reserva de la Biosfera. 

Colectivos como Adenex, SEO/Birdlife y Amigos de Monfragüe alertan del avance de especies exóticas en la zona, que puede ser irreversible y «fulminar la calidad ambiental» de zonas naturales.

La Azolla coloniza el Tajo, a su paso por Cedillo.

La Azolla coloniza el Tajo, a su paso por Cedillo. / CEDIDA

El helecho acuático de la Azolla

El exdirector de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura y actual presidente de Amigos de Monfragüe, Francisco Castañares, ha denunciado la situación que se vive con la Azoya en las aguas del Tajo y que «amenaza al santuario de Monfragüe». Añade que «no creo que falte mucho para que» la Azolla «se extienda también por el embalse de Alcántara y acabe afectando de nuevo al Parque Nacional de Monfragüe, como hace cuatro años». Castañares ha compartido unas imágenes sobre el asalto de la Azolla en las inmediaciones del embarcadero y el muro de la presa de Cedillo, donde la Diputación de Cáceres tiene el denominado ‘Balcón del Tajo’.

«Estamos teniendo un clima absolutamente propicio para la aparición de plantas invasoras de origen tropical: mucha humedad y temperaturas templadas». De hecho, una de las habilidades biológicas que tiene la Azolla es que se reproduce por esporas, «que tienen una supervivencia de cinco años; una vez que han colonizado un tramo de río vuelven a aparecer tarde o temprano, en cuanto las condiciones ambientales y meteorológicas sean propicias», señala Castañares. 

«Las raíces de estas plantas son como cabellos humanos, no se anclan, y se mueven casi a la misma velocidad del viento y se van diseminando. Tenemos un serio problema que no va a remitir en el tiempo. Y la Junta debe intervenir para eliminar las especies con medios mecánicos». Y advierte Castañares de que si no se consigue eliminar la planta antes de que se descomponga, «se precipita al fondo y eutrofiza las aguas», rompiendo el equilibrio medioambiental de modo que se impide el paso de la luz a niveles inferiores. «El agua contaminada de un embalse se puede potabilizar», con un gran coste, «pero la calidad ambiental de la zona se la cargan; eso es irreversible».

«Esto es algo que debería preocupar mucho a la Administración y no es plenamente consciente de la amenaza; están a por uvas»

Marcelino Cardalliaguet

— Delegado en Extremadura de SEO/Birdlife

Planes de control

En un contexto de alerta similar se pronuncian desde SEO/Birdlife, Marcelino Cardalliaguet, delegado en Extremadura del colectivo, señala que el avance de especies exóticas «es un problema gravísimo y la Administración está sobre aviso» y que hay una estrategia europea. «Todas las administraciones tienen la obligación de iniciar planes de control, con protocolos de erradicación. Hay una instrucción a nivel estatal, pero luego, la gestión del medioambiente es una competencia transferida por completo a las Comunidades Autonómas. Y aquí es donde se producen lagunas.

Cardalliaguet insta a la Administración a «buscar el auxilio de verdaderos expertos y planificar una actuación para atajar el problema». Y añade Cardalliaguet que «esto es algo que debería preocupar mucho a la Administración y no es plenamente consciente de la amenaza; están a por uvas». 

También recuerda Cardalliaguet cómo se ofrecieron a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para movilizar red de voluntarios y retirar los brotes de camalote y de Jacinto Acuático mexicano, pero no recibieron respuesta. «Esto va a ser un no parar con el cambio climático y con la globalización; la previsión es terrible».

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