Lista Roja

La Iglesia aumenta su patrimonio en ruina en Cáceres

Suma otro inmueble en el infame inventario de Hispania Nostra: la ermita de San Sebastián (siglo XVIII) en Montehermoso

Lleva más de cinco años con los arcos en mal estado y apuntalada

La ermita de Montehermoso, vandalizada.

La ermita de Montehermoso, vandalizada. / CEDIDA

Eduardo Villanueva

Eduardo Villanueva

Cerca de 400 edificios relativos a monasterios, ermitas, cenobios, iglesias y hospitales eclesiásticos distribuidos por la geografía española se encuentran en estado ruinoso y abandonados. Y sólo en la provincia de Cáceres hay más de una docena

De hecho, en la provincia de Cáceres el patrimonio religioso en ruinas es el más abundante: suma, al menos, 13 edificaciones en peligro. La última en entrar en la infame Lista Roja de Hispania Nostra la ermita de San Sebastián en Montehermoso, del siglo XVIII (que pertenece a la Diócesis de Coria-Cáceres).

La ermita presenta un estado bastante deplorable: vandalizada y con grietas en la parte central de su arco triunfal; grietas que han tenido que apuntalarse. Semejante estado ruinoso han obligado al Ayuntamiento de Montehermoso a trasladar la tradicional Velá a San Sebastián a otras zonas del pueblo. Una situación que persiste desde 2018 y a la que no se ha dado solución. Entonces se informaba de que la ermita se cerraba porque se iba a llevar a cabo una revisión técnica del edificio. «Es difícil que se lleve a cabo ahora una nueva restauración, ya que la situación económica de Montehermoso no es la misma que la que había en la primera década del siglo», apuntan desde el coletivo Hispania Nostra, que acaba de incluir la ermita en su listado. 

Grietas en los arcos de la ermita.

Grietas en los arcos de la ermita. / CEDIDA

Además, durante el primer cuarto del siglo XXI ha sufrido el vandalismo en el exterior del edificio, pues al hallarse en un rincón apartado son muy frecuentes las pintadas en el imafronte y en el lado de la epístola (como se aprecia en la foto).

Motivos para listarla

Los motivos que aduce Hispania Nostra para incluir la ermita en su Lista Roja son que lleva más de cinco años con los arcos en mal estado, «con las consecuencias de no poder celebrarse la tradicional Velá a San Sebastián y de permanecer cerrada al público». Muy excepcionalmente se abre para la entrada y salida de la procesión del Domingo de Ramos. Persiste, además, el vandalismo en los paramentos exteriores.

La ermita está catalogada en las normas subsidiarias urbanísticas municipales de 1998 y se desconoce el origen de esta ermita ya que Montehermoso era, en el Antiguo Régimen, un lugar pedáneo de la vecina villa de Galisteo y la información anterior al siglo XIX contenida en archivos es limitada. 

Posiblemente fue construida en el año 1742, fecha que aparece inscrita en una de las dovelas del arco original, hallada durante la restauración que se hizo en el año 2000. El documento más antiguo en el que parece mencionarse es el Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura de 1791, en el que ya se hace alusión a que en Montehermoso había cinco ermitas.

Riesgo de derrumbe

De las últimas en entrar en la Lista Roja que elabora Hispania Nostra fue (en octubre de 2022) la iglesia parroquial de Santa Catalina, en Romangordo. El templo no echó el cierre hasta principios de 2023, por orden del Obispado de Plasencia y tras la alerta lanzada por la Junta de Extremadura, ante el «alto riesgo de derrumbe».

Lo sorprendente es que ese riesgo ya fue expresado por la Junta en un informe en 2021, según el colectivo Hispania Nostra, pero hasta principios de 2023, el Obispado placentino no tomó la decisión de clausurar el templo.

De los edificios religiosos en ruinas en la provincia destacan: la ermita de San Jorge o del Salvador, una construcción de piedra del siglo XIV, donde se encuentran unos extraordinarios y coloridos frescos, cuya primera fase de actuaciones ya está en marcha y que ya ha pasado a ser bien de titularidad pública (de la Junta de Extremadura); y la ermita barroca del Santo Cristo (siglo XVII) de Talaván, popular por sus frescos de los ‘ángeles malos’.