Aparecen cientos de peces muertos en Arrolobos por un vertido tóxico

Los habitantes de Arrolobos, una pedanía del municipio cacereño de Caminomorisco perteneciente a la mancomunidad de Las Hurdes, se han despertado este martes soprendidos por la aparición de una gran cantidad de peces muertos, intoxicados por algún vertido, en el río Hurdano que atraviesa la pedanía.

El origen, según comentan los propios vecinos, se debe a vertidos de una empresa aceitunera de la zona, situada a escasos kilómetros de este núcleo de población en el municipio de Vegas de Coria, donde, aseguran, todos los años derraman líquidos tóxicos al río.

Leticia, vecina de Arrolobos, denuncia lo ocurrido y afirma que esta situación se inició «hace un montón de años», pero han sido estos días en los que el pueblo celebra sus fiestas «cuando hemos notado un olor que nos hacía prever que algo podía pasar», relata. No obstante, indica que aunque no es la primera vez que encuentran algunos peces muertos, «nunca había alcanzado esta magnitud». 

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«Ayer ya empezamos a ver peces morirse, veíamos cómo daban vueltas en círculo y dejaban de nadar», manifiesta la vecina mientras avanza río arriba y señala los incontables peces que yacen muertos tanto en la orilla como en el fondo del río. «Es un desastre y una pena para nosotros ver esto. En esta zona nos bañamos todos los años y cualquiera se mete aquí después de ver cómo está ahora todo», lamenta. 

Acerca del motivo que ha causado este desastre, Leticia asegura que lo único que saben con seguridad «es que viene desde arriba» y que lo que pretenden es que «ayuden a su pueblo porque, aunque esto viene de atrás, lo de esta vez nos ha sobrepasado», concluye.

Emilio, residente también del pueblo, sostiene que «la aceitunera de Vegas de Coria realiza vertidos todos los años, pero nunca habíamos visto el agua con esta cantidad de peces muertos». Desde su domicilio, cercano a una de las zonas más afectadas, se puede apreciar en cierta medida la terrible situación en la que se encuentra el río. «Ha debido de coger a los peces durmiento y no se ha salvado prácticamente ni uno», explica apenado. Además señala que los escasos peces que han sobrevivido «van a morir también porque está todo el agua contaminada».

El vecino de Arrolobos, recalca que las autoridades encargadas de velar por la conservación de la naturaleza «no toman medidas» para solucionar un problema «que viene de muchos años atrás» y comenta que, aunque han acudido en diversas ocasiones, no han tomado las medidas oportunas. «Del Seprona vienen de vez en cuando pero no hacen nada para solucionar este problema que tenemos», afirma. Pese a su lamento, reconoce que «es cierto que nunca se había producido un desastre tan grande como este».

Los vecinos de Arrolobos: «Nunca se había producido un desastre tan grande como este»

Por su parte, María Jesús, otra habitante de este pequeño municipio cacereño, comenta que sus impresiones durante los días previos ya anticipaban que algo no iba bien. «El fin de semana vimos algún pez muerto pero sobre todo fue este lunes cuando ya empezamos a mosquearnos al ver que había más de lo normal», aclara. 

Asimismo sostiene que el color del río se veía más oscuro de lo que acostumbra. «No podemos ver el río de la manera en la que está. La espuma que viene desde arriba parece jabón, por lo que muy bueno no tiene que ser», proclama la vecina, irritada por un problema que les afecta directamente dado que el río Hurdano discurre a lo largo de todo el pueblo. 

A su juicio, los vertidos que han producido esta situación «proceden de la aceitunera» cercana pero «no podemos culpar a nadie sin tener pruebas». Sin embargo, María Jesús lanza un llamado a las autoridades pertinentes para que «por lo menos se investigue y averigüen porqué han muerto aquí tantos peces de golpe».

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