Muere en Cáceres Antonio García Congregado

Antonio García Congregado, conocido por todos como Maganto, ha fallecido a los 94 años en Cáceres y su muerte ha causado una honda consternación en la ciudad, especialmente en la plaza de Italia, barriada en la que residía. También ha supuesto un mazazo para el Club Polideportivo Cacacereño puesto que Antonio condujo durante muchos años el autobús del equipo de la capital cacereña. De hecho, los verdiblancos han emitido un comunicado su pesar definiéndolo como "toda una institución".

García Congregado bajaba todos los mediodía a tomar su vinito con el pincho correspondiente al Bar Las Cancelas, que llevaba su amigo Felipe Vázquez Díaz, fallecido el pasado mes de febrero. "Hasta el día que me muera seguiré viniendo a Las Cancelas", aseguraba Maganto con orgullo en muchas ocasiones junto a su nieto. "Antonio, qué bien acompañado vienes hoy", le decían los del barrio, y él siempre respondía con una sonrisa o algún chascarrillo, puesto que destacaba por su sentido del humor.

Vivía en la calle Piedad, enfrente del bar Las Cancelas, en el edificio del arandel. Precisamente Las Cancelas también ha mostrado su dolor por el adiós y los propietarios del establecimiento han lanzado este sentido mensaje en sus redes sociales: "Triste es el día de hoy, nos ha dejado uno de los grandes del barrio y de Las Cancelas. Ha fallecido Antonio García Congregado. Allá donde estés, qué suerte van a tener de poder oír todas tus anécdotas, con el CP Cacereño, con tus viajes en tu autobús y tus recuerdos que durante tantos años guardaste en tu memoria.Amigo Antoñete como te gustaba que te llamase... Amigo al pan pan y al vino vino. Un abrazo enorme para toda su familia de parte de la nuestra". Una de sus vecinas, Maribel Corrales, también ha lamentado la irreparable pérdida: "Era un gran ser humano. Se nos van los mejores", ha indicado.

Casado con Ana Vivas Holgado, y padre de cuatro hijas: Yolanda, Toya, Ana y María, su mujer tenía una pescadería en el Mercado de Obispo Galarza, muy cerca del bar El Sanatorio, que llevaba Antonio Dionisio y que era famoso porque recitaba de carrerilla sus 32 platos: "¡¡¡Gambas rebozadas, cocidas, al ajillo, prueba de cerdo, hígado, toro de mar con tomate, calaaaaamaaaaareeeeees...!!!" . Atentos escuchaban la retahíla sus clientes: Borrasca el tratante, Jacinto López el carnicero, y la propia Anita y su marido Antonio García Congregado, al que Cáceres llora su muerte.