Feria de Muestras en Cáceres: de la empanada gallega de pulpo a la oferta en chorizos

«Toma, un poco de embutido». Era una de las frases más escuchadas en la primera mañana de la Feria de Muestras que Cáceres celebra en el paseo de Cánovas con motivo de San Fernando. Hasta 25 puestos exponen y ofrecen distintos productos a los cacereños, que han acogido de forma multitudinaria las primeras horas de la edición número cuarenta de la cita. Artesanía, embutidos, vinos, miel, productos de agricultura y ganadería, dulces, empanadas gallegas de pulpo, grandes ofertas y hasta minerales llegados de Brasil toman el protagonismo en un mercado que permanecerá abierto hasta el próximo domingo, 2 de junio, en horario de 11.00 a 15.00 y de 17.00 a 22.00 horas.

Desde Lugo llega Pilar Romero, que trabaja con panadería gallega. Bollería, panes tradicionales de centeno y hogaza, tarta de Santiago, de queso, milhojas y empanadas de bacalao, de atún, de carne y de pulpo protagonizan su estand. Asegura que los cacereños ya conocen sus productos:«Hemos venido en varias ocasiones al Mercado Medieval, tenemos muy buena aceptación y sabemos lo que gusta en la ciudad. No sé cómo funcionará este mercado, pero esperemos que bien». El precio de las hogazas asciende hasta los seis euros por pieza -hechos de masa madre, que aguantan una semana entera y pesan más de un kilo-, mientras que otros productos se cobran según el peso.

Irene Gil trabaja con embutidos procedentes de Santibáñez el Bajo. Su empresa familiar de ganadería cría hasta 200 cabezas al año de ganado porcino para la venta de lomos, jamones, chorizos, morcillas y mucho más. «Intentamos hacerlo todo lo más tradicional posible porque buscamos el sabor a pueblo», señala Gil. «Esperamos que se nos dé bien. La verdad es que en Cáceres nos siguen mucho porque venimos desde hace mucho tiempo, así que nos vienen a buscar directamente», cuenta. En su puesto no faltan las ofertas: tres chorizos ibéricos de ‘vela’, por 10 euros. Y también venden quesos, aunque ya no son de producción propia.

En la feria también hay productos internacionales. Karina Opaso llega de Chile para vender minerales de Brasil. «Todos los productos están hechos con piedras como ágata, cuarzo rosa, amatista o fluorita. Tenemos pulseras, piedras pulidas, pájaros de madera, árboles, relojes, péndulos...», señala la dependienta. El producto más barato cuesta unos cinco euros; y son la malaquita y el lapislázuli los minerales más caros: «Una pulsera te puede llegar a costar hasta 40 euros, pero la verdad es que son preciosas», sentencia. 

El alcalde de la ciudad, Rafael Mateos, quiso animar a todos los cacereños a asistir a una cita «ineludible» en el calendario. «Ya son 40 las ediciones de una feria que nos ayuda a conocer los productos que hay en nuestra tierra y de todo el país», indicó. «Creo que, dentro de la vorágine en la que vivimos, hay que hacer un paréntesis para disfrutar de la Feria de San Fernando. Son días de relax, para vivir con los amigos, en los que espero que no haya ningún problema», finalizó el regidor.

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