Se asienta sobre terrenos del cámbrico, en el valle del río Ambroz y al pie de la sierra de Cruces Altas. Sus alrededores presentan encinas y alcornoques junto a otras especies que componen el matorral como: jara, ahulaga, cantueso... Al igual que los otros municipios de la mancomunidad el sector primario recoge al 60% de la población activa y como en toda la zona el sector ganadero sobresale entre los demás. Entre sus recursos turísticos cabe destacar una gran piscina natural realizada en el cauce del río Ambroz, situada a unos 500 metros de la N-630.

El nombre de La Granja evoca el concepto de una hacienda con caserío, huerta y establo. Es probable que haga referencia a su relación con la población de Granadilla primero y de Abadía después, en cuanto suponía una base de explotación y abastecimiento agrícola y ganadero para estas poblaciones, tan relacionadas con el ducado de la Casa de Alba, en su poblamiento y explotación después de la Reconquista.

Estas tierras, lugar de paso de tantos pueblos históricos entre la meseta castellana y la extremeña, y de tantas escaramuzas guerreras, conserva signos como las fortalezas, huellas de su estancia.

La Vía de la Plata con sus puentes sobre los ríos y arroyos que atravesaba y la ciudad o pueblo de Cáparra son, sin duda, el principal testimonio todavía duradero, pero en torno a estos lugares hay multitud de pequeños datos que se han extendido por todas las poblaciones circundantes, que son la prueba de la influencia de romanos, visigodos y árabes, entre los más destacados.

EL MILIARIO

Como testimonio de estos tiempos y, trasladada aquí desde la Vía de la Plata, inmediata a la población, se conserva en La Granja una piedra romana, tal vez procedente de un miliario de la Vía de la Plata con una inscripción latina, que hace referencia al emperador romano entonces gobernante y con trato de rasgos de divinidad. En uno de los altos de la sierra, en término de Jarilla, se conservan restos de un templo de una divinidad romana. Otros varios detalles se pueden ver en obras especializadas.

El edificio más destacado de esta localidad norteña es la iglesia parroquial de María Magdalena, edificación de planta rectangular con una sola nave dividida en tres tramos por arcos de medio punto sobre medias columnas y ménsulas molduradas. La torre está situada a los pies, tiene tres cuerpos y se remata en chapitel. Dos inscripciones en sus muros delatan sobre la construcción del edificio: 1544, en uno de los estribos del norte, y 1597 en el zócalo de la iglesia. El material de construcción empleado en la realización del templo es la mampostería con refuerzos de granito.