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UNA FIESTA DE INTERÉS REGIONAL "PELIGROSA"

El ayuntamiento, único responsable de la muerte de un policía local en la fiesta de Arroyo de la Luz

La Justicia aprecia una "gravísima irresponsabilidad" y declara justo que se sancione con el recargo máximo al consistorio por la falta de medidas de seguridad

El Ayuntamiento de Arroyo de la Luz es responsable de la muerte de un policía local durante el Día de la Luz del pasado año y "es justo" que se le sancione por la falta de medidas de seguridad apreciadas en el desarrollo de esta fiesta grande del municipio. Así lo declara el juez titular del Juzgado de lo Social número 1 de Cáceres, que en su reciente sentencia desestima la demanda interpuesta por el ayuntamiento arroyano contra la sanción impuesta. El titular de dicho Juzgado, Mariano Mencerreyes, desestima su demanda por estimar "justo" que, por falta de medidas de seguridad, se le imponga al consistorio un recargo de un 30% a pagar al INSS por la muerte, arroyado por un caballo el 13 de abril del 2009 en las fiestas del Día de la Luz, del policía local Cándido Carrero Collado.Para el juez, así lo recoge en su sentencia, el informe de la Inspección de Trabajo "es tan contundente que bastaría por sí mismo para rechazar la demanda y para preguntarse el motivo por el que ante infracciones de tal calibre y resultado tan dramático, la muerte de un policía, el porcentaje de recargo que se impone sea el mínimo y no el máximo". Recordar que, entre otros hechos, el informe de la Inspección de Trabajo tras el accidente ponía de manifiesto con toda claridad que los policías locales "ejercen sus funciones de vigilancia en la fiesta en una situación de completa desprotección frente al riesgo.. mortal", que "ni siquiera se han instalado vallas protectoras o cintas de seguridad que separen jinetes a caballo corriendo enfervorizados al galope de las zonas en donde prestan sus servicios los que hacen labores de control...".Y en cuanto a la "excusa" en que se documentaba lo declarado por el alcalde de la corporación local, en el sentido de que la ausencia de medidas de seguridad se explica "porque es una fiesta regional de interés turístico y la instalación de medidas básicas, como una separación de zonas, afectaría a la imagen de la misma", es, para el juez, "una gravísima irresponsabilidad". Según expone en su sentencia: "Que la fiesta sea tradicional y que deba cuidarse como un importante atractivo de la localidad y de Extremadura es perfectamente compatible con que se garantice la seguridad de todos", añadiéndose que de no ser ello factible "nadie podrá dudar de que la fiesta incluye el riesgo de que uno o más inocentes mueran o sufran gravísimas lesiones, y quienes participen de ella o la amparen o promuevan deberán asumir las consecuencias de sus actos sin imputar a los demás sus propias culpas".Es por ello que la sentencia concluye que exponer a los servidores públicos, a los agentes de la policía local, a estar presentes en las carreras "no es más que una muestra de gravísima irresponsabilidad", una "omisión total del más elemental deber de cuidado" y de una "patente dejación que no puede ampararse". Al tiempo que exculpa a los agentes, en este caso al fallecido, que murió "cumpliendo con un deber que le impusieron", y al que, además, el ayuntamiento "reconoció a título póstumo con una alta distinción", la Medalla al Mérito de la Policía Local de la Comunidad Autónoma de Extremadura.

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