Rozando el ecuador del año, El ayuntamiento de Trujillo ha aprobado los presupuestos para el presente ejercicio, con un móntate de 9.206.942 euros, lo que supone un aumento de 85.357 euros con respecto al del 2016. Fue por mayoría absoluta del PP y la negativa de PSOE e IU. En la sesión plenaria, la concejal responsable de Hacienda, Gema Bernat, aseguró que este presupuesto «garantiza las políticas sociales, el empleo y mantenimiento de los servicios esenciales, y que apuesta por el asociaciones como principal base de la sociedad trujillana». También añadió que buscan seguir dando impulso al I+D+i «con proyectos nacionales e internacionales», que apuestan por el desarrollo de las pymes, el turismo y la cultura «como fuente principal del crecimiento de la ciudad a medio y corto plazo».

En el capítulo de inversiones reales, el presupuesto contempla actuaciones en la explotación y terrenos para la conducción de aguas en el anillo de Huertas de Ánimas, en la carretera de los Perales, en obras públicas municipales, el iGastrolab, equipos para procesos informáticos, mobiliario urbano, de turismo y en instalaciones deportivas, entre otros.

En el turno de intervenciones, el portavoz del PSOE, Fernando Acero, calificó de «caóticos» los presupuestos y dijo que es una liquidación «que deja mucho que desear, con un déficit de un millón de euros. Acero habló de «falta de rigor» porque no se han cumplido los objetivos y afirmó que se van a cometer los mismos errores que en el presupuesto del año pasado. Igualmente, los tachó de «poco ambiciosos, porque no afrontan ningún tipo de riesgo, ni van a solucionar los problemas de los trujillanos». En el análisis de algunas partidas, ya recordó que el 84% del gasto se va en gasto de personal y corrientes, mientras en la partida de subvenciones a asociaciones «se les da a las que no les hace falta y a quien sí las necesita se las quitamos».

Asimismo, el portavoz socialista indicó que la partida destinada a inversiones es «ridícula» ya que no llega al 6%. En este sentido, volvió a proponer la creación de una central de compra «que verifique los gastos del ayuntamiento».

LA POSTURA DE IU / Por su parte, el portavoz de IU-Siex, Joaquín Paredes, calificó de «dejadez» la sensación que se transmite a los ciudadanos aprobando un presupuesto 177 días después de que comenzara el año. Paredes insistió en que se trata de unos ingresos «que no son realistas», donde el 41,6% se va en el capítulo de personal, el 42,8% en gastos corrientes, el 0,31% corresponde al coste financiero, las inversiones son el 5,6 % y el pago de la deuda un 5,15%, «es decir que pagamos de deuda lo mismo que vamos a invertir», concretó.

Por otro lado, en relación al retraso en la aprobación presupuestaria, el alcalde de Trujillo, Alberto Casero, explicó que una vez que el remanente de tesorería es negativo «es difícil buscar una solución aunque, se viene trabajando en ello desde febrero». En este sentido, señaló que se venido negociando con los bancos y con el propio Ministerio de Hacienda «y por suerte en mayo se nos dijo que iban a salir los fondos de anticipo reintegrables de la Diputación de Cáceres con interés 0 y de ahí el retraso».