Los vecinos de Madroñera amanecían ayer con gran indignación al descubrir que alguien había vertido aceite usado de automóvil sobre la base del rollo o picota de granito medieval, símbolo de este municipio cacereño. Por este motivo, la Plataforma Ciudadana de Madroñera ha convocado una concentración en torno al monumento, ubicado en la plaza del Rollo, para mostrar su rechazo y condenar lo ocurrido, a través de la lectura de un manifiesto.

Los hechos, que sucedieron durante la madrugada del martes, fueron denunciados de inmediato ante la Guardia Civil, que por el momento desconoce la autoría «de este atentado contra el patrimonio». Así lo califican desde el ayuntamiento madroñero, ya que el monumento tiene la declaración de Patrimonio Histórico Municipal «y es todo un símbolo para el pueblo, al tratarse de uno de los vestigios más antiguos que tenemos», asegura uno de los tenientes de alcalde del municipio, Jonás Recio.

Nada más descubrir los hechos, operarios municipales se pusieron manos a la obra para tratar de recuperar esta piedra del siglo XVI de 7,5 metros de altura. Lo han intentado con todo, desde gasolina hasta un disolvente especial usado para quitar la pintura de las piscinas para su puesta a punto cada verano, «además de serrín para que no chorreara calle abajo el aceite», explica Recio.

Aunque se ha eliminado buena parte, todavía quedan restos, por lo que volverán a intentarlo mañana «armándonos de mucha paciencia y frotando con un detergente quitagrasas que nos ha recomendado una restauradora», concreta. Se da la circunstancia de que el rollo fue restaurado hace menos de dos meses, con un coste de 4.700 euros para las arcas municipales. Algo que no se llevaba a cabo desde el año 1932. En cuanto al castigo que puede conllevar este tipo de hechos, pueden ir desde multas con sanciones económicas hasta la cárcel, según la afectación que hayan generado. Sobre los motivos que pueden haber llevado a cometer el atropello patrimonial, Jonás Recio no encuentra otra explicación que «la de hacer daño», señala.

SÍMBOLO

Un daño no solo a un monumento, sino a todo un pueblo, que ha visto peligrar su icono más preciado. No en vano, en esta picota, que popularmente se conoce como ‘La Mona del Rollo’, se llevan a cabo celebraciones con gran arraigo en Madroñera, como la reciente festividad de ‘los quintos’. Es el lugar donde los jóvenes cuelgan las banderas de Extremadura y España con sus firmas, hasta que es reemplazada al año siguiente. Según fuentes municipales, desde su origen la picota está coronada por un león, que con el desgaste del tiempo se asemeja a una mona, de ahí el nombre que recibe.