La cita gastronómica más sabrosa de Arroyo de la Luz atrajo ayer a decenas de vecinos y visitantes para probar las coles con buche que se han convertido en toda una tradición de la localidad. En medio de un ambiente festivo, Arroyo celebró ayer la edición número 17 de sus coles con buche, consagrada ya como una de las fiestas gastronómicas más relevantes del panorama regional. Las cifras de este año dan una idea de la dimensión que va adquiriendo esta jornada, para la que se habían preparado 1.500 raciones con 1.300 kilos de coles de las huertas arroyanas, 230 kilos de buche, 115 kilos de morcilla bofera, 115 kilos de chorizo, 190 de pizpierno, y 175 kilos de tocino.

La degustación y el baile posterior fueron el broche de oro a un fin de semana dedicado al mundo gastronómico local, en el que además de la degustación de este contundente plato, se han celebrado talleres en vivo para los mas pequeños, concurso fotográfico, show cooking a cargo del reconocido cocinero extremeño Antonio Granero, conciertos, visitas guiadas, festival de foclore, baile, e incluso cine gastronómico.

La jornada de ayer comenzó con una visita guiada por el municipio denominada ‘Sabores con historia’ y a continuación el rancho folklórico da Gloria de Portugal y el grupo municipal El Harriero actuaron en el primer festival folclórico ligado a esta fiesta. Tras la música, la degustación del plato estrella de esta celebración, que registró importantes colas para poder acceder al recinto.

Aunque la fiesta temática culminó ayer, las coles con buche se pueden seguir degustando a lo largo de todo el mes en diferentes establecimientos de restauración de la localidad.