La plataforma cívica Sierra de Montánchez-Natura, que ha movilizado al municipio cacereño en contra del proyecto eólico y fotovoltaico en la sierra, ha vuelto a convocar otra manifestación masiva, tras la que reunió a cerca de un millar de personas en agosto de 2019.

También entonces se realizó una votación no vinculante, con un resultado mayoritariamente en contra: 690 montanchegos votaron en contra de a la instalación de aerogeneradores (86%) frente a 110 que estaban a favor (incluidos 35 ciudadanos no residentes), según los datos facilitados por la Asociación para el Desarrollo Integral de la Sierra de Montánchez y Tamuja (Adismonta)

La situación ha vuelto a agitarse después de que la promotora Reolum haya pedido más espacios para el diálogo, así como un nuevo plebiscito; ya que el proyecto (denominado «Hybrex») ha rebajado «notablemente» su impacto ambiental sobre la sierra, en comparación con el anterior.

La plataforma ha convocado una manifestación para el próximo sábado, 30 de octubre, que partirá a las 11.30 horas de la Plaza de España. «Al finalizar la misma, habrá diversos actos como exposiciones, actuaciones, etc.», apuntan desde el colectivo cívico.

«Es un día para que nos unamos todos y proclamemos alto y claro que no queremos los molinos en nuestra sierra. Debemos proteger esa joya tan preciada», afirman. Para ilustrar su rechazo realizarán una marcha a pie, a caballo, en burro y en bicicleta por caminos y sendas de Montánchez.

Argumentos en contra

La plataforma alude que para construir los aerogeneradores se «deben hacer unos viales inmensos, ya que las aspas miden 80 metros, y las curvas serán muy amplias destruyendo todo a su paso: caminos empedrados, fuentes medievales, por talones, bancales, paredes de piedra seca y toda la flora y la fauna residente».

Independientemente de que Reolum haya avanzado que se instalarían un 60% menos de aerogeneradores de lo previsto en el proyecto inicial y que los molinos «no serán visibles desde el pueblo», la plataforma subraya que «la sierra no volverá a ser la misma», y recalca el impacto que eso supondrá para el turismo de naturaleza que vende este municipio.

En cuanto a las compensaciones anunciadas por la promotora, tampoco convencen al colectivo: «por destruir todo, nos ofrecen una granja de fotovoltaicas, no saben dónde». Y una rebaja «del 30% de la factura de la luz, que no podrán realizar nunca porque no son comercializadores de energía», denuncian desde la plataforma cívica, que ya protagonizó alguna protesta el mes pasado, cuando el ayuntamiento cedió a Reolum el Teatro de los Encuentros para presentar el nuevo proyecto, pero que ahora lanza otra convocatoria multitudinaria, como la de 2019, para intentar refrendar esa negativa con el apoyo masivo de los montanchegos.

La alcaldesa, Isabel Sánchez Torremocha, ha asegurado que el ayuntamiento se unirá a la manifestación «porque tiene el respaldo de la encuesta popular con el no a la instalación». 

Reolum llama al diálogo que «no ha existido anteriormente» 

El CEO de la promotora Reolum, Yan Dummont, ha realizado un llamamiento al diálogo porque «no ha existido anteriormente»; diálogo que «es el punto de partida en una sociedad democrática». En un escrito dirigido a el Periódico Extremadura, asegura entender la reacción de la ciudadanía por unas infraestructuras que «son percibidas como una amenaza a su paisaje; a su modo de vida». Y añade: «con el nuevo proyecto ya no es así y queremos explicarlo; queremos convencer, pero en ningún caso imponer».

Este nuevo proyecto, según Dumont, «integra todas las aportaciones, alegaciones y sugerencias que se recibieron entonces. No hay duda de que las energías renovables son una necesidad ineludible por el cambio climático». 

En este contexto, Dummont esgrime que «el cambio climático está aquí y la principal causa es la combustión de carbón, gas y petróleo. La alternativa pasa, en primer lugar, por el ahorro de energía, por ser más eficientes, por la generación distribuida, por el autoconsumo, por la posibilidad de que cada uno de nosotros pueda generar su propia energía, de que lo hagamos también en comunidades energéticas de vecinos, de cooperativas, de pymes en polígonos industriales».

Alusión a la Junta de Extremadura

En este sentido, el responsable de la promotora y presidente de la Asociación Española de Almacenamiento de Energía (Asealen) alude a los planes aprobados contra el cambio climático por la Junta de Extremadura «y ratificados por la Asamblea de esta comunidad».

Y subraya: «descarbonizar la energía requiere también parques eólicos, plantas fotovoltaicas y termosolares, almacenamiento y otras instalaciones de energías renovables  para las que, afortunadamente, Extremadura tiene abundantes recursos y también la comarca de Montánchez».

«Obviamente», apostilla, «esa necesidad no debe ser un salvoconducto para implantar parques y plantas en cualquier lugar. Pero tampoco se debe ignorar la obligación que tenemos todos de actuar localmente para afrontar el reto global al que nos enfrentamos».

Turismo

«Escuchamos y queremos ser escuchados. La propuesta que presentamos a la comarca de Montánchez no es solo la construcción de unos parques eólicos; es una iniciativa para impulsar un futuro de progreso para sus habitantes que, a nuestro entender, es compatible con sus actividades tradicionales; especialmente, el turismo».