Moraleja se convirtió el pasado sábado en el epicentro del debate ganadero, donde un centenar de representantes de las ganaderías de reses bravas en España se dieron cita para, en colaboración con el sector público, hacer un diagnóstico de la situación del toro de lidia y buscar soluciones de cara al futuro.

Una actividad que cuenta con una importante repercusión económica, en términos de riqueza y empleo. Sabedores de ello, la Diputación de Cáceres ha organizado el encuentro, en colaboración con las asociaciones españolas de ganaderos y criadores de reses bravas y toros de lidia, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León y la Junta de Extremadura.

El presidente de la Diputación cacereña, Carlos Carlos, ha participó en la inauguración de las jornadas y destacó que la cultura de la tauromaquia, de las reses bravas, es patrimonio de la ciudadanía «y nadie se puede arrogar la defensa de la tauromaquia sino las propias tradiciones del mundo rural, porque forma parte de la seña de identidad de los pueblos».

El presidente provincial apuntó el papel que debe jugar el sector público «para simplificar administrativamente los asuntos» y se mostró «orgulloso de que la Diputación de Cáceres sea «la primera que ha iniciado el camino de colaboración y diálogo con las asociaciones representantes del sector a nivel nacional».

La hija del reconocido ganadero Victoriano Martín, Pilar Martín, se refirió al elevado número de ganaderías que pastan en la provincia: 67 en total, que representan a unas 17.000 cabezas; «con lo que se está preservando una gran cantidad de terreno, de dehesa, que es patrimonio de la biosfera por la UNESCO». Por lo que «es muy importante que esta labor transcienda y se conozca». 

Nuevas oportunidades

Por su parte, la consejera extremeña de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, ha apelado al sector del toro de lidia a seguir trabajando conjuntamente para poder encontrar nuevas oportunidades que permitan diferenciarse para crecer.

Según la Junta , el toro de lidia cuenta en la región con 105 ganaderías, 14.000 hembras reproductoras y más de 30.000 animales inscritos en el libro de genealógico de ganado de lidia, lo que le convierte en un elemento clave para afrontar el reto demográfico, siendo, dentro del sector, la que comparativamente más empleo genera.

En este sentido, ha abogado por esforzarse, por ejemplo, en la diferenciación de productos como la mejora de la comercialización de la carne del toro de lidia en mercados con marca de calidad de carne autóctona y para dar un giro a las explotaciones ganaderas de toro de lidia orientándolas a la producción ecológica que es un referente de calidad.

También ha apelado a hacer esfuerzos para comunicar la protección medioambiental que supone esta actividad sobre la dehesa y la conservación de la misma.