San Blas está dispuesto a esquivar la sexta ola de la covid, aunque no por completo. Porque, mientras los populares Negritos de Montehermoso ya han anunciado cartel, otros municipios como Guadalupe han emitido un bando donde indican que no se celebrará romería debido a la alta incidencia de contagios.
El alcalde guadalupense, Felipe Sánchez Barba, ha determinado que esta celebración puede generar consecuencias, al tratarse de un acto social que «puede derivar en una excesiva relajación de las medidas». Sí mantiene la misa,a las 11.00 horas en la explanada de la ermita.
En Montánchez se celebrará el encendido de ‘la velá’ (una hoguera formada por objetos inservibles que se van amontonando en la Plazoleta de los Mártires) el próximo miércoles, 2 de febrero, previo al rosario y la eucaristía de las 19.00 horas. El Ramo en honor a San Blas tendrá lugar al día siguiente, a las 13.00 horas.
Multitud de municipios cacereños celebran también al santo: Eljas, Moraleja, Nuñomoral, Aldeanueva del Camino, Romangordo, Valverde del Fresno...
Las Purificás
El pueblo de Monroy se engalana por estas fechas durante la celebración de las populares fiestas de las Candelas, bajo la singular y preciosa representación de Las Purificás (cuatro mujeres que han tenido, durante el año anterior a su primogénito), su sello de identidad y un rito con dos siglos de antigüedad, mientras que las coplas se remontan al medievo. Estas mujeres iban al templo a purificarse y a ofrecer al recién nacido.
Además, Jerte también celebrará su tradicional fiesta de Las Candelarias.
Los Negritos
Según la leyenda, hace siglos, una familia muy pobre llegó a Montehermoso pidiendo limosna durante las fiestas de San Blas, interpretando unas danzas con agrado del público. Con el tiempo, su repertorio perdió popularidad, por lo que se presentaron en el pueblo con las caras tiznadas de negro; la idea fue un éxito y se instauró como una tradición del pueblo.
La fiesta comienza el día 2 con la procesión en la que intervienen los Negritos, el Palotero y el tamborilero.
Los Negritos visten blusas de color amarillo-ocre y danzan al son del tamborilero, mientras que el Palotero viste colores chillones y hace el papel de bufón.
En la ermita de San Bartolomé, Los Negritos ofrecen a San Blas su repertorio de bailes.
El evento sigue el 3 de febrero, cuando el tamborilero sale a buscar al Palotero, y entre van a las casas de Los Negritos, que visten el traje típico de Montehermoso (chaleco y calzón negro, pañuelo de colores y gorro militar negro con borlón rojo).
